Narra
Louis.
Nada más salir de
casa con la mochila colgada a la espalda, la vi salir a ella también, nos
miramos y nos dedicamos una amplia sonrisa para empezar a caminar cada uno por
su acera. Parecía de bobos, pero ella solía caminar hasta el instituto
acompañada por Niall y no quería quitarla esos minutos que pasaba con su mejor
amigo. Me uní a ellos una vez divisé la puerta de entrada al instituto.
- Buenos días.-dijo
el rubio cuando me vió aparecer.
- Buenos
días.-contesté y mi chica me obsequió con un beso en los labios. En seguida, el
irlandés nos abandonó para ir a saludar a Bec que venía, como todos los días,
con Taylor.- ¿Estás mejor? –le pregunté a Des mientras subíamos hasta nuestra
clase. Se encogió de hombros.
- Pasar la tarde
contigo creo que ayudó un poco.-sonreí.
- Me alegro de servir
para algo.-dije y ella rió.
Llegamos a clase y
allí nos encontramos con Jess y Zayn que charlaban muy animados. Hicimos un
corro alrededor de ellos para unirnos a la conversación aunque rápidamente el
tema central fue el del plan que teníamos para intentar volver a juntar a Gia
con Harry, o al menos, conseguir que quisiera escucharle.
- Entonces, todos
estamos de acuerdo, ¿no? –dijo Liam. Asentimos.
- Si os soy sincera,
no creo que funcione.-dijo Bec. En seguida, todos la miramos.
- Vaya, tanto
optimismo no, por favor.-ironizó Zayn y reímos.
Narra
Rebecca.
- Lo digo en
serio.-volví a insistir. El plan no estaba mal del todo pero no funcionaría si
ella continuaba con la actitud que había mostrado por la tarde el domingo.
- Aún así, Harry no
perderá nada.-argumentó mi novio.
- Perdido ya lo
tiene, eso si es verdad.-Tay le dio la razón.
- Bueno, ¿Cuándo nos
ponemos a ello? –dijo Des.
- Cuando diga
Hazza.-propuso Liam en lo que todos estuvimos de acuerdo.
En ese instante,
vimos aparecer por la puerta a Gia y todos nos callamos, la observamos ir hacia
su sitio después de dedicarnos un “buenos días”. Justo tras ella, entró Harry.
A simple vista, parecía necesitarnos más él que ella, no tenía muy buena cara.
- ¿Cómo estás,
Harold? –le dijo Des antes de abrazarle y depositar un beso en su mejilla.
- Bien.-dijo.- O eso
intento.-añadió en un susurro y fue entonces cuando las demás nos abalanzamos
sobre él para abrazarle.
- Todo irá bien, ya
lo verás.-le dije a lo que sonrió levemente.
Nuestra charla se vio
interrumpida por el profesor de turno así que, antes de que se pusiera a
regañarnos, cada uno volvió a su sitio, quedando en que en el recreo esta vez
no estaríamos todos juntos si no que nos dividiríamos en dos grupos: los chicos
se irían con Harry y nosotras con Gia, no íbamos a dejar a ninguno de los dos
solos.
Narra
Harry.
Normalmente, las
ganas de ir a clase un lunes eran nulas pero hoy mucho más. Hubiera preferido
quedarme en casa, tranquilamente, sin hacer nada más que pensar en cómo poder
recuperar a mi chica lo antes posible. Pero claro, mi madre no iba a permitir
que me saltara un día de clase, así que después de desayunar y vestirme con el
uniforme, me puse camino del instituto. Enchufé los auriculares al teléfono
para escuchar algo de música e intentar animarme un poco pero fue inútil. Hasta
la radio parecía querer que no saliera del pésimo estado de ánimo en el que me
encontraba. Sonaba When I Was Your Man
de Bruno Mars y me dieron ganas de estampar el móvil con cualquier elemento del
mobiliario urbano. Oh, venga ya,
pensé cuando llegué a la puerta. Venía caminando hacia mí, bueno, hacia la
puerta del instituto. Me quedé mirándola pero en cuanto se dio cuenta de que
estaba allí, bajó la mirada y entró.
Un suspiró se escapó de mis labios y entré
tras ella. Si pensaba que el día no podía ir a peor me equivocaba y eso que no
llevaba más de dos horas despierto. Al dar la esquina para entrar en el pasillo
que llevaba a mi clase, la vi hablando con ese chico rubio del otro
bachillerato. La rabia y los celos empezaron a apoderarse de mí, la conocía muy
bien y sabía que seguramente estaría hablando con él solamente para
fastidiarme, como una especie de venganza. Cerré los ojos y me apoyé contra la
pared, respiré hondo un par de veces y entré en clase después de que ella lo
hiciera. Los demás estaban hablando así que me acerqué a ellos, Des me recibió
con uno de sus abrazos al que no tardaron en unirse las demás, era agradable
sentir que al menos ellas confiaban en mí.
Narra
Destiny.
Me senté al lado de
Gia pero no intenté empezar una conversación con ella, sabía que estaba triste,
dolida y enfadada con el mundo por lo que había sucedido pero me había afectado
lo que había insinuado la tarde anterior. Ella era como una hermana para mí y
lo último que haría sería hacer algo que pudiera hacerla daño. El profesor
empezó su charla habitual y si normalmente ya me aburría, sin poder hablar con
mi mejor amiga se volvía todavía peor pero sentir el móvil vibrando en mi
bolsillo hizo que me despertara un poco.
“No me gusta verte
así pequeña, ¿qué tal si sonríes un poquito?”
Sonreí al leer el
whatsapp de Louis. No había devuelto el móvil a su sitio cuando me llegó otro.
“Mucho mejor. En
cuanto el petardo este termine su charla, prometo comerte esa sonrisa a besos.”
No pude evitar que
una pequeña risa se escapara de mis labios, captando involuntariamente la
atención del profesor que me miró inmediatamente.
- Señorita Miller, ¿le
hace gracia la historia? –negué con la cabeza mientras intentaba esconder el
móvil entre mis manos. Sabía lo que venía ahora así que me apresuré a borrar el
último mensaje que había recibido o Louis tendría problemas con el “petardo este”.-
El móvil, por favor.-extendió la mano y muy a mi pesar, le entregué el
teléfono.- Desbloquéelo.-me pidió. Lo hice y directamente se fue a las
conversaciones de whatsapp, este profesor no era tonto.- Lou.-leyó.- Deduzco
que es usted, Tomlinson.-este asintió.- Los dos fuera de clase ahora mismo.-nos
encaminamos hacia la puerta y salimos de clase.
- Así no conseguirás
aprobar historia, Tomlinson.-
- Te contaré un
secreto.-se acercó a mí y susurró en mi oído.- Tengo una chica estupenda que me
ayudará.
Narra
Liam.
Después de que
echaran a Louis y Destiny de clase, el profesor continuó explicándonos la
apasionante historia inglesa. Nótese la ironía. Unos minutos después, en medio
del silencio que reinaba en el aula, escuchamos unas risas que venían de fuera.
Niall y yo nos miramos, sabíamos quién era la persona que se reía de esa manera
tan escandalosa: Des. El profesor, visiblemente enfadado, abrió la puerta.
- Les he echado de
clase para que no molesten, no para que se cuenten chistes y sus carcajadas
atraviesen las paredes.-les gritó.- Vayánse a la biblioteca a hacer algo útil.
Y tras echarles ese
pequeña regañina, cerró la puerta y volvió a concentrarse en lo que nos estaba
contando. La segunda y tercera hora del día se hicieron bastante más cortas que
la hora de historia y por fin pudimos salir al recreo.
- Nos vemos luego.-le
dije a Tay mientras recogía sus cosas y las guardaba en la mochila.
- Vamos, Payne,
podrás estar separado de ella media hora.-bromeó Zayn gritando desde la puerta.
- Anda, vete ya.-me
dijo ella antes de besarme en los labios y fui con los chicos.
Narra
Gianna.
Des no volvió en las
dos horas siguientes así que supuse que ella y Louis habían llevado a cabo una
especie de fuga aquella mañana. En cuanto el timbre sonó indicando que podíamos
salir a tomar un poco el aire, recogí con rapidez los apuntes y guardé el
estuche en la mochila. Cogí el móvil, me puse el abrigo y me apresuré a salir
de allí. Dudaba que las chicas quisieran estar conmigo después de como las había
tratado así que me dirigí a la zona del césped y me senté junto a un árbol.
- ¿Qué haces aquí tan
sola? ¿Y tus amigas? –reconocí esa voz al instante y alcé la vista para
encontrarme con su figura alzándose sobre mí. Me encogí de hombros.- ¿Os habéis
peleado?
- Algo así.-contesté.
- Si quieres puedo
hacerte compañía.-se ofreció y acepté. Se quedó conmigo hablando todo el
recreo, al menos había conseguido que Harry saliera de mi cabeza durante
aquellos minutos. Subí con él cuando llegó la hora de volver a clase.- ¿Entonces
te apetece?
- Claro. Nos vemos
luego.-nos despedimos y entré en clase.
- ¿Dónde estabas?
Llevamos todo el recreo buscándote.-me dijo Tay.
- Por ahí.-contesté
desganada.
Narra
Zayn.
- Vamos, Payne,
podrás estar separado de ella media hora.-bromeé gritándole desde la puerta. Siempre tenía que ser el
último en salir de clase. Besó a su novia y se reunió con nosotros.
- Sois unos
pesados.-me recriminó.
- ¡Anda, ya tenemos
algo en común! –le dijo Niall palmeando su hombro y haciendo que los demás
riéramos.
Nos dirigimos los
cuatro a la cafetería a petición del rubio. Pidió algo para comer y nos
sentamos en una mesa a charlar un poco.
- ¿Qué tal si nos
ponemos con nuestro plan? Cuanto antes mejor.-propuso Niall mientras devoraba una
gran palmera de chocolate.
- No os molestéis, no
funcionará.-murmuró Harry.
- Te dijimos que no
podías opinar.-le dijo Liam.
- Falta Louis.-apunté
yo.
- Pues luego le
ponemos al día.-dijo Niall.- Total, la cabeza pensante del grupo soy yo.-nos
echamos a reír por su ocurrencia. Todos sabíamos perfectamente que el que
organizaba mejor las cosas era Liam indiscutiblemente.
Pasamos el resto del
recreo hablando del plan a pesar de que Harry seguía empeñado en ser negativo.
Acordamos contárselo a las chicas aquella misma tarde y así ponerlo todo en
marcha para tenerlo listo ese mismo fin de semana, no había tiempo que perder.
Narra
Taylor.
- Por ahí, ¿dónde? ¿tú
sola? –preguntó Rebecca esta vez.
- Estuve con
James.-contestó.- No pensé que querríais estar conmigo después de lo de ayer.
- ¿Con James? –exclamó
Jess.- ¿Quién es ese?
- Un chico de la otra
clase.-expliqué yo brevemente.
- Pero eso no es lo
importante.-volvió a hablar Bec.- ¿Por qué demonios no íbamos a querer estar
contigo? ¿Estás tonta o qué?
- No sé.-se encogió
de hombros.- Ayer estuve muy borde con vosotras y con Des…ya ni os cuento.
Además os he visto hablar con…ya sabeis con quien, pensé que os iríais con él,
está claro que estáis de su parte.
- A ver, para el
carro, Gia.-dijo Jess.- Hemos estado con él, sí, ¿y qué? También es nuestro
amigo.
- Exacto.-la apoyé.-
Que estemos de su parte no quiere decir que vayamos a dejarte sola en un
momento como este.
- Lo sé, pero.
- Nada de peros.-dijo
Bec.-
- ¿Os he dicho alguna
vez que os quiero mucho, chicas? –dijo con los ojos cristalizados.
- Ven aquí,
tonta.-dije y las cuatro nos abrazamos.
En seguida, vino el
profesor de literatura que era lo que nos tocaba tras el recreo y cada una
volvió a su sitio. Se avecinaba otra clase dura.
Narra
Niall.
Tres horas después
del recreo, pudimos salir del instituto. Nos despedimos como hacíamos cada día
en la puerta y, como Des no había vuelto a aparecer en todo el día, tuve que
volver solo a casa. Aunque después de todo, no hice el recorrido al completo
solo. Me encontré a la parejita cinco minutos después de ponerme a andar y con
un movimiento de brazos algo exagerado, conseguí que me vieran.
- ¿Haciendo novillos,
mariposilla? –le pregunté divertido. Ella se echó a reír y enroscó su brazo en
el mío.
- Ha sido su
culpa.-señaló con el brazo libre a Louis.- Es una mala influencia para mí, no
le dejes que se me acerque.-pidió.
- Ni caso.-dijo él.-
Que no te engañe, no es tan buena como parece.-ella le sacó la lengua
contestando a su última afirmación.
- Por cierto, tus cosas.-le dije a Des tendiendole su mochila.- Lo tuyo lo tiene Hazza.-expliqué. Entre los dos nos habiamos encargado de recoger lo que habían dejado en clase.
Caminamos hasta mi
casa mientras les contaba lo que habíamos estado hablando en el recreo, así que
quedamos en vernos esa misma tarde en casa de Harry.
- ¿Pasamos a
recogerte? –me preguntó Des.
- Como
queráis.-contesté.
- Pasaremos.-confirmó
ella, besó mi mejilla y tras despedirse ambos con un “hasta luego, Niall”
siguieron su camino mientras yo entraba en mi casa.
Narra
Jessica.
Al terminar de comer,
subí a hacer los deberes que nos habían puesto y tras cambiarme de ropa, salí
en busca de Zayn para ir juntos a casa de Harry. Caminamos charlando de todo y
de nada y casi cuando estábamos a punto de llegar, divisamos a Niall, Des y
Louis que llegaban riéndose vete a saber de qué. Después de bromear y picarlos
un poco por haberse saltado el resto de clases de aquel día, llamamos al
timbre. Nos abrió amablemente la hermana de Harry, según tenía entendido se
llamaba Gemma, y nos hizo pasar.
- Los demás están
arriba ya.-nos indicó.
Dejé que pasaran
todos delante de mí ya que era la primera vez que iba a casa de Harry y ellos
me guiaron escaleras arriba para después, introducirnos sin llamar en la
segunda habitación de la derecha.
- Oh, Harry, te
quiero, ¡me has traído galletas de las mías! –gritó el rubio abalanzándose
sobre el paquete de galletas que descansaba sobre el escritorio.
Dejamos que Niall
disfrutara de sus galletas mientras los demás nos acomodamos como pudimos en la
habitación: algunos sentados sobre la cama, otros en sillas y el resto en el
suelo.
- Chicas.-empezó a
hablar Liam.- nosotros lo tenemos todo pensado, solo falta repartir los “papeles”
de cada uno por así decirlo.
¡Hola chicas! Perdón por tardar tanto en subir y encima hacerlo con un capítulo así, sé que el de hoy es un poco rollo, no pasa nada interesante y las cosas entre Gia y Harry no se arreglan como muchas queréis. Prometo subir en cuanto pueda, el viernes no iré a clase así que supongo que sacaré tiempo para escribir a ver si el finde puedo subir. Muchísimas gracias, especialmente a una lectora que defendió la fic ante un comentario no agradable que un anónimo dejó en el capítulo anterior.
Love,
Sarai.
P.D.: Vivo enamorada de ese gif de Lou. ajhsbfhsjdbfhjsdvbjhfg.