miércoles, 25 de septiembre de 2013

Capítulo Cuarenta y Tres: De su parte.


Narra Louis.

Nada más salir de casa con la mochila colgada a la espalda, la vi salir a ella también, nos miramos y nos dedicamos una amplia sonrisa para empezar a caminar cada uno por su acera. Parecía de bobos, pero ella solía caminar hasta el instituto acompañada por Niall y no quería quitarla esos minutos que pasaba con su mejor amigo. Me uní a ellos una vez divisé la puerta de entrada al instituto.

- Buenos días.-dijo el rubio cuando me vió aparecer.
- Buenos días.-contesté y mi chica me obsequió con un beso en los labios. En seguida, el irlandés nos abandonó para ir a saludar a Bec que venía, como todos los días, con Taylor.- ¿Estás mejor? –le pregunté a Des mientras subíamos hasta nuestra clase. Se encogió de hombros.
- Pasar la tarde contigo creo que ayudó un poco.-sonreí.

- Me alegro de servir para algo.-dije y ella rió.

Llegamos a clase y allí nos encontramos con Jess y Zayn que charlaban muy animados. Hicimos un corro alrededor de ellos para unirnos a la conversación aunque rápidamente el tema central fue el del plan que teníamos para intentar volver a juntar a Gia con Harry, o al menos, conseguir que quisiera escucharle.

- Entonces, todos estamos de acuerdo, ¿no? –dijo Liam. Asentimos.
- Si os soy sincera, no creo que funcione.-dijo Bec. En seguida, todos la miramos.
- Vaya, tanto optimismo no, por favor.-ironizó Zayn y reímos.

Narra Rebecca.

- Lo digo en serio.-volví a insistir. El plan no estaba mal del todo pero no funcionaría si ella continuaba con la actitud que había mostrado por la tarde el domingo.
- Aún así, Harry no perderá nada.-argumentó mi novio.
- Perdido ya lo tiene, eso si es verdad.-Tay le dio la razón.
- Bueno, ¿Cuándo nos ponemos a ello? –dijo Des.
- Cuando diga Hazza.-propuso Liam en lo que todos estuvimos de acuerdo.

En ese instante, vimos aparecer por la puerta a Gia y todos nos callamos, la observamos ir hacia su sitio después de dedicarnos un “buenos días”. Justo tras ella, entró Harry. A simple vista, parecía necesitarnos más él que ella, no tenía muy buena cara.

- ¿Cómo estás, Harold? –le dijo Des antes de abrazarle y depositar un beso en su mejilla.
- Bien.-dijo.- O eso intento.-añadió en un susurro y fue entonces cuando las demás nos abalanzamos sobre él para abrazarle.
- Todo irá bien, ya lo verás.-le dije a lo que sonrió levemente.

Nuestra charla se vio interrumpida por el profesor de turno así que, antes de que se pusiera a regañarnos, cada uno volvió a su sitio, quedando en que en el recreo esta vez no estaríamos todos juntos si no que nos dividiríamos en dos grupos: los chicos se irían con Harry y nosotras con Gia, no íbamos a dejar a ninguno de los dos solos.

Narra Harry.

Normalmente, las ganas de ir a clase un lunes eran nulas pero hoy mucho más. Hubiera preferido quedarme en casa, tranquilamente, sin hacer nada más que pensar en cómo poder recuperar a mi chica lo antes posible. Pero claro, mi madre no iba a permitir que me saltara un día de clase, así que después de desayunar y vestirme con el uniforme, me puse camino del instituto. Enchufé los auriculares al teléfono para escuchar algo de música e intentar animarme un poco pero fue inútil. Hasta la radio parecía querer que no saliera del pésimo estado de ánimo en el que me encontraba. Sonaba When I Was Your Man de Bruno Mars y me dieron ganas de estampar el móvil con cualquier elemento del mobiliario urbano. Oh, venga ya, pensé cuando llegué a la puerta. Venía caminando hacia mí, bueno, hacia la puerta del instituto. Me quedé mirándola pero en cuanto se dio cuenta de que estaba allí, bajó la mirada y entró. 

Un suspiró se escapó de mis labios y entré tras ella. Si pensaba que el día no podía ir a peor me equivocaba y eso que no llevaba más de dos horas despierto. Al dar la esquina para entrar en el pasillo que llevaba a mi clase, la vi hablando con ese chico rubio del otro bachillerato. La rabia y los celos empezaron a apoderarse de mí, la conocía muy bien y sabía que seguramente estaría hablando con él solamente para fastidiarme, como una especie de venganza. Cerré los ojos y me apoyé contra la pared, respiré hondo un par de veces y entré en clase después de que ella lo hiciera. Los demás estaban hablando así que me acerqué a ellos, Des me recibió con uno de sus abrazos al que no tardaron en unirse las demás, era agradable sentir que al menos ellas confiaban en mí.

Narra Destiny.

Me senté al lado de Gia pero no intenté empezar una conversación con ella, sabía que estaba triste, dolida y enfadada con el mundo por lo que había sucedido pero me había afectado lo que había insinuado la tarde anterior. Ella era como una hermana para mí y lo último que haría sería hacer algo que pudiera hacerla daño. El profesor empezó su charla habitual y si normalmente ya me aburría, sin poder hablar con mi mejor amiga se volvía todavía peor pero sentir el móvil vibrando en mi bolsillo hizo que me despertara un poco.

“No me gusta verte así pequeña, ¿qué tal si sonríes un poquito?”

Sonreí al leer el whatsapp de Louis. No había devuelto el móvil a su sitio cuando me llegó otro.

“Mucho mejor. En cuanto el petardo este termine su charla, prometo comerte esa sonrisa a besos.”

No pude evitar que una pequeña risa se escapara de mis labios, captando involuntariamente la atención del profesor que me miró inmediatamente.

- Señorita Miller, ¿le hace gracia la historia? –negué con la cabeza mientras intentaba esconder el móvil entre mis manos. Sabía lo que venía ahora así que me apresuré a borrar el último mensaje que había recibido o Louis tendría problemas con el “petardo este”.- El móvil, por favor.-extendió la mano y muy a mi pesar, le entregué el teléfono.- Desbloquéelo.-me pidió. Lo hice y directamente se fue a las conversaciones de whatsapp, este profesor no era tonto.- Lou.-leyó.- Deduzco que es usted, Tomlinson.-este asintió.- Los dos fuera de clase ahora mismo.-nos encaminamos hacia la puerta y salimos de clase.
- Así no conseguirás aprobar historia, Tomlinson.-
- Te contaré un secreto.-se acercó a mí y susurró en mi oído.- Tengo una chica estupenda que me ayudará.

Narra Liam.

Después de que echaran a Louis y Destiny de clase, el profesor continuó explicándonos la apasionante historia inglesa. Nótese la ironía. Unos minutos después, en medio del silencio que reinaba en el aula, escuchamos unas risas que venían de fuera. Niall y yo nos miramos, sabíamos quién era la persona que se reía de esa manera tan escandalosa: Des. El profesor, visiblemente enfadado, abrió la puerta.

- Les he echado de clase para que no molesten, no para que se cuenten chistes y sus carcajadas atraviesen las paredes.-les gritó.- Vayánse a la biblioteca a hacer algo útil.

Y tras echarles ese pequeña regañina, cerró la puerta y volvió a concentrarse en lo que nos estaba contando. La segunda y tercera hora del día se hicieron bastante más cortas que la hora de historia y por fin pudimos salir al recreo.

- Nos vemos luego.-le dije a Tay mientras recogía sus cosas y las guardaba en la mochila.

- Vamos, Payne, podrás estar separado de ella media hora.-bromeó Zayn gritando desde la puerta.
- Anda, vete ya.-me dijo ella antes de besarme en los labios y fui con los chicos.

Narra Gianna.

Des no volvió en las dos horas siguientes así que supuse que ella y Louis habían llevado a cabo una especie de fuga aquella mañana. En cuanto el timbre sonó indicando que podíamos salir a tomar un poco el aire, recogí con rapidez los apuntes y guardé el estuche en la mochila. Cogí el móvil, me puse el abrigo y me apresuré a salir de allí. Dudaba que las chicas quisieran estar conmigo después de como las había tratado así que me dirigí a la zona del césped y me senté junto a un árbol.

- ¿Qué haces aquí tan sola? ¿Y tus amigas? –reconocí esa voz al instante y alcé la vista para encontrarme con su figura alzándose sobre mí. Me encogí de hombros.- ¿Os habéis peleado?
- Algo así.-contesté.
- Si quieres puedo hacerte compañía.-se ofreció y acepté. Se quedó conmigo hablando todo el recreo, al menos había conseguido que Harry saliera de mi cabeza durante aquellos minutos. Subí con él cuando llegó la hora de volver a clase.- ¿Entonces te apetece?
- Claro. Nos vemos luego.-nos despedimos y entré en clase.
- ¿Dónde estabas? Llevamos todo el recreo buscándote.-me dijo Tay.
- Por ahí.-contesté desganada.

Narra Zayn.

- Vamos, Payne, podrás estar separado de ella media hora.-bromeé gritándole  desde la puerta. Siempre tenía que ser el último en salir de clase. Besó a su novia y se reunió con nosotros.
- Sois unos pesados.-me recriminó.
- ¡Anda, ya tenemos algo en común! –le dijo Niall palmeando su hombro y haciendo que los demás riéramos.

Nos dirigimos los cuatro a la cafetería a petición del rubio. Pidió algo para comer y nos sentamos en una mesa a charlar un poco.

- ¿Qué tal si nos ponemos con nuestro plan? Cuanto antes mejor.-propuso Niall mientras devoraba una gran palmera de chocolate.
- No os molestéis, no funcionará.-murmuró Harry.
- Te dijimos que no podías opinar.-le dijo Liam.
- Falta Louis.-apunté yo.
- Pues luego le ponemos al día.-dijo Niall.- Total, la cabeza pensante del grupo soy yo.-nos echamos a reír por su ocurrencia. Todos sabíamos perfectamente que el que organizaba mejor las cosas era Liam indiscutiblemente.

Pasamos el resto del recreo hablando del plan a pesar de que Harry seguía empeñado en ser negativo. Acordamos contárselo a las chicas aquella misma tarde y así ponerlo todo en marcha para tenerlo listo ese mismo fin de semana, no había tiempo que perder.

Narra Taylor.

- Por ahí, ¿dónde? ¿tú sola? –preguntó Rebecca esta vez.
- Estuve con James.-contestó.- No pensé que querríais estar conmigo después de lo de ayer.
- ¿Con James? –exclamó Jess.- ¿Quién es ese?
- Un chico de la otra clase.-expliqué yo brevemente.
- Pero eso no es lo importante.-volvió a hablar Bec.- ¿Por qué demonios no íbamos a querer estar contigo? ¿Estás tonta o qué?
- No sé.-se encogió de hombros.- Ayer estuve muy borde con vosotras y con Des…ya ni os cuento. Además os he visto hablar con…ya sabeis con quien, pensé que os iríais con él, está claro que estáis de su parte.
- A ver, para el carro, Gia.-dijo Jess.- Hemos estado con él, sí, ¿y qué? También es nuestro amigo.
- Exacto.-la apoyé.- Que estemos de su parte no quiere decir que vayamos a dejarte sola en un momento como este.
- Lo sé, pero.
- Nada de peros.-dijo Bec.-
- ¿Os he dicho alguna vez que os quiero mucho, chicas? –dijo con los ojos cristalizados.
- Ven aquí, tonta.-dije y las cuatro nos abrazamos.

En seguida, vino el profesor de literatura que era lo que nos tocaba tras el recreo y cada una volvió a su sitio. Se avecinaba otra clase dura.

Narra Niall.

Tres horas después del recreo, pudimos salir del instituto. Nos despedimos como hacíamos cada día en la puerta y, como Des no había vuelto a aparecer en todo el día, tuve que volver solo a casa. Aunque después de todo, no hice el recorrido al completo solo. Me encontré a la parejita cinco minutos después de ponerme a andar y con un movimiento de brazos algo exagerado, conseguí que me vieran.

- ¿Haciendo novillos, mariposilla? –le pregunté divertido. Ella se echó a reír y enroscó su brazo en el mío.

- Ha sido su culpa.-señaló con el brazo libre a Louis.- Es una mala influencia para mí, no le dejes que se me acerque.-pidió.
- Ni caso.-dijo él.- Que no te engañe, no es tan buena como parece.-ella le sacó la lengua contestando a su última afirmación.
- Por cierto, tus cosas.-le dije a Des tendiendole su mochila.- Lo tuyo lo tiene Hazza.-expliqué. Entre los dos nos habiamos encargado de recoger lo que habían dejado en clase.

Caminamos hasta mi casa mientras les contaba lo que habíamos estado hablando en el recreo, así que quedamos en vernos esa misma tarde en casa de Harry.

- ¿Pasamos a recogerte? –me preguntó Des.
- Como queráis.-contesté.
- Pasaremos.-confirmó ella, besó mi mejilla y tras despedirse ambos con un “hasta luego, Niall” siguieron su camino mientras yo entraba en mi casa.

Narra Jessica.

Al terminar de comer, subí a hacer los deberes que nos habían puesto y tras cambiarme de ropa, salí en busca de Zayn para ir juntos a casa de Harry. Caminamos charlando de todo y de nada y casi cuando estábamos a punto de llegar, divisamos a Niall, Des y Louis que llegaban riéndose vete a saber de qué. Después de bromear y picarlos un poco por haberse saltado el resto de clases de aquel día, llamamos al timbre. Nos abrió amablemente la hermana de Harry, según tenía entendido se llamaba Gemma, y nos hizo pasar.

- Los demás están arriba ya.-nos indicó.

Dejé que pasaran todos delante de mí ya que era la primera vez que iba a casa de Harry y ellos me guiaron escaleras arriba para después, introducirnos sin llamar en la segunda habitación de la derecha.

- Oh, Harry, te quiero, ¡me has traído galletas de las mías! –gritó el rubio abalanzándose sobre el paquete de galletas que descansaba sobre el escritorio.

Dejamos que Niall disfrutara de sus galletas mientras los demás nos acomodamos como pudimos en la habitación: algunos sentados sobre la cama, otros en sillas y el resto en el suelo.

- Chicas.-empezó a hablar Liam.- nosotros lo tenemos todo pensado, solo falta repartir los “papeles” de cada uno por así decirlo.

¡Hola chicas! Perdón por tardar tanto en subir y encima hacerlo con un capítulo así, sé que el de hoy es un poco rollo, no pasa nada interesante y las cosas entre Gia y Harry no se arreglan como muchas queréis. Prometo subir en cuanto pueda, el viernes no iré a clase así que supongo que sacaré tiempo para escribir a ver si el finde puedo subir. Muchísimas gracias, especialmente a una lectora que defendió la fic ante un comentario no agradable que un anónimo dejó en el capítulo anterior. 
Love,
Sarai.

P.D.: Vivo enamorada de ese gif de Lou. ajhsbfhsjdbfhjsdvbjhfg.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Capítulo Cuarenta y Dos: Para eso están los amigos.




Narra Destiny.

Eran las cinco cuando estaba llamando al timbre de la casa de Gia, acompañada por las otras tres. Su madre fue la que nos abrió la puerta y nos invitó a pasar inmediatamente.

- ¿Sabéis qué le pasó anoche? –nos preguntó.- Ha pasado toda la noche llorando pero no ha querido contarme nada, me tiene preocupada.
- Nos hacemos una idea.-contestó Bec.
- ¿Harry? –preguntó su madre de nuevo. Las cuatro asentimos.
- ¿Podemos subir a verla?
- Claro, ya sabéis donde está su habitación. ¿Quéreis que os suba algo de beber?
- No hace falta. Gracias Claire.-dije y subimos a la habitación de Gianna. La puerta estaba cerrada, yo iba en primer lugar así que, llamé un par de veces con los nudillos pero no obtuvimos respuesta. Abrí la puerta un poco y asomé la cabeza.- Gia.-la llamé.- Gia, somos nosotras, ¿podemos pasar? –solo emitió un gruñido. No la veía por la habitación, supuse que estaría bajo aquella maraña de sábanas que había sobre la cama. Miré a las chicas.
- Eso ha sido un sí.-dijo Jess.
- Yo creo que más bien ha sido un no.-dijo Tay.- pero tomémoslo como un sí.-y todas entramos en la habitación sin saber muy bien en qué situación nos encontraríamos a nuestra amiga.

Narra Liam.

- ¡Que Helen me besó anoche y Gia lo vio todo! –gritó Harry harto de nuestra insistencia. Me sorprendí bastante ante aquella confesión.
- ¿Pero tú estás loco tío? –le gritó Louis bastante enfadado.
- ¿Cómo se te ocurre hacer eso?  -ahora era Niall.
- ¡Que no fui yo! Fue ella, se me echó encima, no pude apartarme.-se defendió Harry.
- ¿Se lo has explicado a ella? –me lanzó una mirada que me dio miedo. Vale, Liam, más preguntas tontas, no.

- No querrá escucharle y es normal.-dijo Louis.
- Si vas a estar en mi contra puedes ir saliendo por la puerta, Louis.-le dijo Harry. Estaba enfadado por lo ocurrido y lo estaba pagando con nosotros.
- Nadie está en tu contra, Harry pero tendrías que haber tenido más cuidado.-comentó Zayn. Niall negaba con la cabeza.
- Vosotros dos no lo entendéis.-nos dijo a Zayn y a mí, éramos los “recién llegados” por lo que no conocíamos verdaderamente a Harry.- Lleva toda la vida siendo un capullo con las chicas, yendo de flor en flor, acostándose cada noche con una.-explicó. Até cabos en mi cabeza.
- Por eso ella no quería salir contigo, ¿no? –le pregunté, él asintió.
- Con ella es diferente.-habló Harry.- Era diferente pero ya da igual. Ahora piensa que la he mentido durante todo este tiempo.
- No da igual.-dijo Zayn.- Haremos que hable contigo, por las buenas o por las malas.

Narra Jessica.

Gia estaba enterrada bajo las sábanas y el edredón de su cama, nos pusimos alrededor de la cama y Bec se encargó de destaparla, recibiendo un gruñido como protesta.

- Gia.-la llamó Taylor.- ¿Quieres contarnos qué ha pasado? –preguntó dulcemente.
- Gia, por favor, dinos algo.-pidió Des sentándose en la cama. Solo escuchamos unos leves sollozos que se convirtieron pronto en un llanto incontrolable. Sin decir nada, las cuatro nos abalanzamos sobre ella, abrazándola.
- Cálmate y dinos qué ha ocurrido.-le dije yo, acariciando su pelo suavemente.
- Harry.-susurró.
- Hasta ahí ya llegábamos.-comentó Bec en voz baja pero no lo suficiente para que no la escucháramos. La enviamos una mirada de reprobación.- Perdón.-dijo de nuevo.
- ¿Recuerdas que anoche nos vimos en el baño del pub? –le dijo Gia a Rebecca, esta asintió con la cabeza.- Pues cuando salí de allí, miré hacia el lugar donde le había dejado pero claro, no le vi. No podía verle porque el muy capullo estaba comiéndole la boca a otra.-dijo con bastante rabia.

¿En serio había sido capaz de hacer eso? No me cuadraba con Harry, la verdad. Si es cierto que sabía de su pasado en cuanto al tema se refería pero no sé, se le veía bastante enamorado de ella, incapaz de hacerla daño.

Narra Harry.

- No es por ser negativo, chicos.-dije. El tener a los chicos conmigo había logrado calmarme un poco.- Pero no creo que vaya a escucharme de ninguna manera.-admití resignado. La conocía muy bien y era demasiado terca. Si había dicho que no quería saber nada de mí, lo decía completamente en serio.
- Tú te callas.-me dijo Louis.
- Nosotros nos encargaremos de eso, aunque sea necesario encerrarla contigo en algún sitio.-dijo Niall.
- Eh, eso es una buena idea.-exclamó Zayn.
- No creo que lo sea.-intervine.

- ¿Que acabo de decirte? –Louis me miró con los brazos en jarra.
- Pediremos ayuda a las chicas.-dijo Liam.
- Puede funcionar.-Zayn volvió a halagar la idea de Niall.
- ¿Sabéis que creo que pasará si llevamos a cabo tu genial idea?
- ¿Qué? –preguntó Niall.
- Pues a) me ignorará hasta que os canséis y la liberéis de su tortura o b) se pondrá medio histérica y querrá matarme.- Todos me miraron serios pero luego empezaron a reírse, hasta yo me uní contagiado por las carcajadas de Niall.- Hablaba completamente en serio.
- Tú dejanos a nosotros.-dijo Niall.
- Es eso lo que más miedo me da.-confesé.
- Tranquilo. Lo planearemos todo y saldrá a la perfección.-dijo Zayn.
- Claro, dejaremos que pasen unos días para ponerlo en marcha.-dijo Liam.
- No somos tan tontos de intentarlo mañana mismo.-comentó Louis y volvimos a reír.

Narra Taylor.

- ¿Y sabes quién era…ella? –preguntó casi con miedo Jess. Gia había pasado de estar destrozada, llorando y débil a enfadada y llena de ira.
- Helen.-casi escupió el nombre.
- No podía ser otra.-dijo Bec mirando a Des que asintió con la cabeza.
- Son tal para cual.-dijo Gia.
- No digas eso, quizás se le echó encima, ya conocemos como es ella.-dijo Des.
- También sabemos como es él.-argumentó Gianna de nuevo.- Además tú no puedes opinar en este tema, él es muy amigo tuyo, le ayudaste a que me conquistara y mira ahora.
- ¿Me estás culpando de esto? –preguntó Des incrédula. Gia no contestó, dejando claro lo que pensaba.- Genial.-exclamó.
- Venga, no os pongáis así.-dije yo queriendo calmar un poco el ambiente.- ¿Has hablado con él? –pregunté.
- No quiero saber nada más de él.
- Deberías hacerlo.-dijo Jess.
- No.-contestó rotundamente.
- Pero.-empezó a decir Bec.
- He dicho que no. No va a volver a jugar conmigo.
- Eres una cabezota.-dijo Des.- Déjale que te explique qué ha pasado. Estoy convencida que no ha sido como crees.
- Deja de defenderle. Repito que no quiero tu opinión, si no le hubieras ayudado a nada, no estaría ahora mismo así de destrozada.
- Cuando te calmes, se largue la Gia que no atiende a razones y vuelva la que es mi amiga, me avisas.-le contestó Des enfadada y salio de allí dando un portazo.

Narra Zayn.

- Gracias chicos.-dijo Harry después de las risas que el último comentario de Louis había ocasionado.
- No te preocupes, quitarnos el tiempo de pasar la tarde con nuestras chicas te va a salir caro, Styles.-dijo Louis y reímos de nuevo.
- No, lo digo en serio.-dijo Harry.
- Él también.-comentó Liam.
- Vale ya.-volvió a hablar Harry.- Intento ponerme un poco cariñoso con vosotros, soltar un discurso bonito y no me dejáis.
- Anda, venga, suéltalo.-le animó Louis después de darle un pequeño golpe en la espalda.
- Solo era eso, daros las gracias por estar conmigo, aguantándome porque sé que he estado muy llorica esta tarde y eso pero habéis conseguido que me ría un poco y gracias a eso estoy un poquito menos roto.-
- ¡Abrazo en grupo! –gritó Niall y nos abrazamos los cinco.

- Pero no tienes que agradecer nada, para eso están los amigos.-dije sonriéndole.
- No os he ofrecido nada de beber ni comer.
- No hemos venido a eso, veníamos a animar a un amigo.-dijo Liam. Le dimos la razón asintiendo con la cabeza.
- Pero si tienes de esas galletas tan ricas no te voy a decir que no.-comentó Niall haciendo que todos nos riéramos una vez más.

Nos trasladamos de la habitación de Harry al salón donde se encontraban su hermana y su madre. Nos sentamos con ellas, Harry les contó lo sucedido y empezamos a pensar en cómo haríamos realidad nuestro super plan.

Narra Rebecca.

Destiny salió de la habitación bastante cabreada con Gianna y no era para menos. Yo me quedé medio alucinando. Las conocía de toda la vida y jamás las había visto enfadarse, siempre habían sido uña y carne.

- Creo que te has pasado.-comenté.
- Dejadme en paz.-dijo de mala gana, escondiéndose de nuevo bajo las sábanas.

Estaba imposible, no había manera de hacerla entrar en razón. Yo también conocía a la perfección el pasado de Harry pero no se habría tomado tantas molestias por conseguir el amor y el cariño de Gia si realmente no sintiera algo por ella.

- Gia.-la llamó Tay, intentando que volviera a salir de su escondite para que hablara con nosotras.
- Os he dicho que me dejéis, ¿por qué no hacéis como Destiny y os vais? –
- ¿Quizás porque somos tus amigas y nos necesitas? –dijo Jess.
-No os necesito. Estoy perfectamente.-dijo sin ni siquiera mirarnos. Hice un gesto con la mano a las chicas y nos levantamos de la cama.
- Como quieras.-dije yo.- Ya sabes dónde estamos si quieres hablar o lo que sea.-

Bajamos las escaleras y después de despedirnos de su madre, salimos de allí. Caminamos un rato juntas las tres, hasta que Jess tenía que seguir otro camino para llegar a su casa.

- Nos vemos en clase mañana.-nos despedimos.
- No me quiero ni imaginar cómo estará el ambiente.-dijo ella.
- La tensión se va a poder cortar con cuchillo.-dijo Tay.
- Reza porque no corte ella a Harry en pequeños trozos.-comenté.

Narra Niall.

Estuvimos hablando un rato más, ideando mi idea mientras me terminaba un paquete de esas galletas que tanto me gustaban, después nos despedimos de Harry, dándole ánimos, diciéndole que el plan funcionaría y que volvería a estar bien con Gia aunque en realidad, ninguno estábamos seguro de que aquello fuera verdad. Nos despedimos a la salida de casa de Harry y Louis y yo caminamos juntos, charlando un poco.

- Anda, mira quien viene por ahí.-dije dándole un pequeño codazo. Levantó la vista para dirigirla hasta mi mejor amiga, que andaba por la cera de en frente, cabizbaja.

- ¡Des! –gritó para llamar su atención. La aludida se giró para buscar con la mirada a quien le había llamado. En cuanto nos vió, cruzó la calle para reunirse con nosotros.-
- Hola.-nos saludó pero ambos notamos que algo le pasaba, la Des de siempre nos habría saludado más alegremente teniendo en cuenta que éramos su chico y su mejor amigo.
- ¿Qué te pasa? –preguntamos casi a la vez.
- Nada.-contestó indiferente. Alcé una ceja mirándola.
- Mariposilla, ¿crees que puedes mentirnos? –resopló y se colocó en medio de los dos para seguir andando hasta llegar a mi casa.
- Es Gia.-contó.- Me culpa de estar así porque yo fui la que ayudó a Harry a que empezara algo con ella.
- Pero eso no es cierto.-dije.- No tienes culpa de nada.
- Solo lo ha dicho porque está dolida y enfadada, no lo piensa realmente.- dijo Louis.
- Si lo piensas, tiene razón.-dijo ella.-
- No la tiene.-volvió a hablar Louis.
- Harry cambió porque la quería, tú solamente le dijiste cómo hacerlo.-dije.

Narra Louis.

- Exacto.-apoyé al rubio.
- ¿Qué tal está Harry? –preguntó.
- Mal pero hemos conseguido animarle un poco.-dijo Niall mientras se paraba frente a la puerta de su casa.
- Bueno, ya ha sido más de lo que hemos podido hacer nosotras.-dijo ella y Niall la abrazó.
- Vamos a necesitar vuestra ayuda.-le dijo.- Tenemos un plan.
- Por supuesto, contad con nosotras para lo que sea.
- Hasta mañana chicos.-se despidió, besó la mejilla de mi novia y nosotros seguimos andando calle abajo. Pasé mi brazo por sus hombros y besé su cabeza.
- No me gusta verte así.-Estaba decaída y se le notaba mucho.
- Es que es como si creyera que lo he hecho por hacerla daño o algo y yo solo quería que ambos fueran felices, ella es como mi hermana y Harry…
- Eres la única chica que ha conseguido ser solo amiga de Harry, lo sé.-dije.- Pero no te preocupes, se la pasará.-acaricié su brazo de arriba abajo para tranquilizarla mientras andábamos.- Nos vemos mañana en clase y no le des más vueltas, ¿vale? –besé sus labios suavemente y después deposité otro más en su frente.
- ¿Quieres pasar y vemos una peli o algo? –dijo antes de que me diera la vuelta para llegar hasta mi casa.
- Claro.-acepté encantado.

Su madre había dejado una nota en la nevera diciendo que habían salido con mi madre y mis hermanas a dar una vuelta. Preparamos un cuenco de palomitas y algo de beber. Lo llevamos al salón, elegimos una película entre los dos y, acurrucada sobre mí en el sofá, pasamos lo que quedaba de tarde.

Narra Gianna.

Las chicas se habían ido, bueno, prácticamente las había echado pero solamente quería estar sola. No necesitaba que nadie estuviera a mí alrededor compadeciéndome ni viéndome llorar. No quise bajar a cenar pero mi madre se encargó de subirme una bandeja con mi porción de cena y no tuve más remedio que comérmelo. Me metí en la cama de nuevo e intenté conciliar el sueño. Al igual que la noche anterior fue casi imposible, no paraba de darle vueltas una y otra vez a lo mismo, preguntándome el por qué había hecho aquello pero rápidamente me respondía que él había sido así toda la vida y que la tonta había sido yo por pensar que las personas pueden cambiar porque no es así. Estaba comprobado.

Sonó el despertador a las siete de la mañana. Era lunes de nuevo. Por un momento pensé en quedarme en casa, decir que estaba enferma o algo así pero después me dí cuenta que quizás eso sería como darle la victoria a él, dejarle ver que realmente había conseguido su propósito: hacerme caer en sus redes como las demás y luego, dejarme sin más. Así que me levanté y después de desayunar, me vestí con el uniforme del instituto. Salí de casa con la mochila colgada al hombro y llegué al instituto unos minutos después. El destino parecía no estar de mi lado aquel día porque la primera persona con la que me crucé al entrar fue con él, que llegaba solo. Se quedó mirándome unos segundos pero decidí no cruzar mi mirada con sus ojos verdes o estaría perdida y me derrumbaría ante él.

¡Hola! Aquí os dejo un capítulo más. ¿Creéis que tal y como están las cosas el plan de los chicos puede funcionar? Espero que os haya gustado. En cuanto pueda, os subo el siguiente. Muchas gracias.
Love,
Sarai.