viernes, 28 de junio de 2013

Capítulo Veintiocho: Ni que fuera la primera vez.




Narra Gianna.

No daba crédito a sus palabras. ¿Harry enamorado de mí? Solo quiero ir a cada fiesta contigo. Su última frase se había quedado bien grabada en mi cabeza. Nos quedamos en silencio. Él esperaba una respuesta obviamente y yo no sabía qué decir en aquel momento. Mis manos, por inercia, se apoyaron en su cuello para atraerle hacia mí y juntar nuestros labios en un beso.

- Yo…-dije al separarnos.- También tengo miedo.-admití. Desde un principio me había negado a sentir nada por él debido a su fama pero desde que nos besamos en aquella fiesta, mi muro se había ido derrumbando poco a poco.- Miedo de creer en tus palabras y que luego todo sea mentira.
- No, Gia, no digas eso.-dijo cogiendo mi cara entre sus manos, haciendo que le mirara directamente a los ojos.- Nada de lo que acabo de decir es mentira. Lo juro. Quiero estar contigo.-apoyó su frente contra la mía.- Solamente contigo.-susurró. Cerré los ojos al sentir su aliento en mi cara y sin poder evitarlo, volví a besarle.

Probablemente mi cabeza diría que no lo hiciera, que no confiara en él pero era tarde: mi corazón ya era totalmente suyo.

Narra Louis.

Había reservado mesa en un restaurante y estuvimos cenando entre risas después de salir del cine. Todo había ido genial, tal y como lo tenía planeado: una primera cita perfecta. Volvimos caminando a casa, iba tarareando la melodía de una de las canciones que había escrito mientras rodeaba sus hombros con mi brazo.

- Canta un poco.-dijo de repente.
- ¿Qué?
- Eso, que le pongas letra a la música, bobo.-dijo sonriendo.
- Baby I, I wanna know what you think when you’re alone, is it me yeah?, are you thinking on me yeah? Oh.-Empecé a cantar.- We’ve been friends now for a while, wanna know that when you smile is it me yeah? Are you thinking on me yeah? –y paré.
- ¿Ya? –asentí.- Nooo.-se quejó igual que una niña pequeña.- Un poquito más, por fa.-reí y no pude negarme a su petición.
- Girl what would you do? Would you wanna stay if I would say? I wanna be last yeah, baby let me be your, let me be your last first kiss.-la vi sonreír mientras cantaba.- I wanna be first, yeah, wanna be the first to take it all the way like this and if you only knew, I wanna be last yeah. Baby let me be your last, your last first kiss.

Narra Destiny.

Escucharle cantar siempre era un placer. Tenía una voz increíble. Dejó de hacerlo cuando llegamos a la puerta de mi casa. Me puse frente a él para despedirme.

- Lo he pasado muy bien esta noche, Lou.
- Yo también.-sonrió.- ¿Sabes? Es genial que ya no me odies.-ambos reímos. Empezó a acercarse a mí y yo a retroceder hasta dar con mi espalda en la puerta, sabía sus intenciones.
- Una señorita no besa en la primera cita, Tomlinson.-dije antes de que acabara con la mínima distancia que había entre nosotros.
- Oh, venga ya, Des. Ni que fuera la primera vez que me besas.-sonrió pícaramente. Le miré, haciéndole entender que hablaba en serio. No podía decir que no quisiera hacerlo porque me estaría mintiendo a mí misma, pero tenía que tener cuidado con él, necesitaba saber que esta vez iba en serio, que no me la iba a jugar de nuevo.- De acuerdo, de acuerdo.-rió.- Pero que sepas que no te besaré hasta que vengas a pedírmelo.-dijo.- Ah, los besos del musical están fuera de este juego.-susurró en mi oído para dejar después un pequeño beso peligrosamente cerca de mis labios.- Hasta mañana.


Narra Zayn.

Terminé de vestirme y bajé las escaleras rápidamente. Había quedado con Jess y prácticamente llegaba tarde, y eso que iba a su casa. No tengo remedio.

- Volveré a cenar.-grité antes de salir. No cogí el abrigo así que tuve que darme prisa en andar los pocos metros que me separaban de su casa.
- ¿Listo para una tarde llena de comedia romántica? –dijo nada más abrir la puerta.
- ¿Tengo otra opción? –dije riendo.

- No.-contestó ella antes de besarme.- Como si estuvieras en tu casa.-dijo dejándome solo en el salón. Me senté en el sofá y observé que tenía todas las películas que la había regalado extendidas sobre la mesa.- No sé cuál poner primero.-dijo apareciendo con un gran bol de palomitas. Se sentó a mi lado.
- Échalo a suertes.

Narra Rebecca.

Conseguí que mis padres salieran durante toda la tarde, que se quedaran a cenar fuera y que se llevaran a mi hermano también. Objetivo conseguido me dije a mí misma cuando los vi salir por la puerta después de hacerme prometer que no estaríamos Niall y yo a solas en casa. Promesa que no iba a cumplir, claro está. Mandé un mensaje a Nialler y unos minutos después ya estaba en casa.

Nos pusimos a ver una película que echaban en la televisión pero no le prestamos demasiada atención. Era bastante más interesante perdernos entre unos cuantos besos, algo que nos llevó directos a mi habitación.

- Si llegan mis padres y me ven así ahora, me matan.-dije riendo en la cocina.
- Pues a mi me parece que estás preciosa.-dijo abrazándome por detrás. Yo tan solo llevaba su camiseta puesta y él solo los pantalones.
- ¿Quieres algo más? –pregunté. Había preparado unos sándwiches.
- ¿Tú estás disponible?

Narra Harry.

Pasé todo el sábado dándole vueltas a lo mismo. Había quedado claro que los dos sentíamos algo por el otro y al mismo tiempo, los dos teníamos miedo de que no saliera bien.

El domingo cuando me levanté decidí despejarme un poco y fui a ver a Louis. Además, tenía que contarme qué tal le había ido con Des en su cita. Me vestí rápidamente con unos vaqueros y un jersey. Cogí el abrigo y una bufanda ya que hacía mucho frío y en veinte minutos me planté frente a la puerta de Louis. 

Me abrió su madre y tras saludar a sus hermanas, subí hasta la habitación. Me le encontré tumbado en la cama.

- Hey.-saludé.
- ¿Qué te trae por aquí tan temprano, Hazza?
- Necesito contarle todo lo que me está pasando a alguien.
- Has venido al sitio correcto.

Narra Taylor.

- Bueno, ¿por dónde empezamos? –pregunté cogiendo una silla para sentarme a su lado.
- ¿Qué tal si hacemos una lista con la gente de clase y vamos descartando? –asentí.
- En la primera fila estamos Bec y yo, luego Des y…
- Espera, espera, a nosotros no nos cuento.-dijo riendo.-
- Vale, vale, entonces, pasamos a la segunda columna.-dije pensativa.- Ahí tenemos a Claire y Peter que no creo que sean, luego está Vanessa, Helen y Leah. Apunta a esas tres que son las sospechosas número uno.-él rió mientras escribía los nombres.- Luego tenemos al imbécil de Jack y detrás Zayn y Jess que no cuentan. En el otro lado tenemos a Justin, Nathan, Emily y Rachel.
- Genial.-dijo mirando la lista.- Ahora deberíamos descartar si es un chico o una chica. Podría ser un chico si quieren separarnos porque te quieren por ahí.
- O una chica si te quieren a ti.

Narra Liam.

Pasamos toda la tarde intentando descartar a gente en nuestra lista de “sospechosos”. Al final, decidimos dejar a Vanessa y sus dos perritos falderos por su supuesto interés en mí pero también dejamos a Justin a petición mía. Siempre había visto a ese chico mirar de una forma que no me gustaba nada a Taylor.

- Gracias por ayudarme.-le dije ya en la puerta. Había recibido una llamada de su madre y tenía que irse antes de lo previsto.
- No hay de qué.-sonrió.- Esto de hacer de detectives es divertido.-ambos reímos.- Y además, ahora me debes una noche romántica.
- No te preocupes, cumplo mis promesas siempre.-dije acercándola a mi, con mis brazos rodeando su cintura.- ¿Te viene bien el sábado que viene?

- Perfecto.-susurró antes de fundirnos en un beso de despedida.

Narra Jessica.

Otra vez lunes. Cada vez era peor, quedaban tan solo tres semanas para que nos dieran las vacaciones navideñas y ahora venía lo malo: exámenes y más exámenes.

- ¿Qué te pasa? –preguntó Zayn a mi lado mientras íbamos al instituto.
- Me pongo mala solo de pensar que empezamos con los exámenes.
- Bueno, ya sabes que si necesitas clases de matemáticas, me tienes a mí.-guiñó un ojo.
- La última clase no la recuerdo muy productiva que digamos.-reímos los dos.

Llegamos al instituto, estaban allí casi todos, solo faltaban Gia, Niall y Des que estarían al llegar, así que Bec, Tay y yo empezamos a preparar el terreno para el interrogatorio que le tocaría soportar primero a Gia por irse tan pronto de mi fiesta con cierto chico de rizos y segundo a Des por esa cita que tuvo con el capitán del equipo de fútbol.

Narra Niall.

- Buenos días, duendecillo.-dijo besando mi mejilla.
- ¿Tú de buen humor un lunes a las ocho y cuarto de la mañana? Ya me estás contando que pasó con Louis, mariposilla.-dije y ella rió.
- No pasó nada.-dijo, como siempre, haciéndose la remolona.
- Suéltalo.-
- Fuimos al cine y después a cenar, luego me llevó a casa y…¡FIN! –exclamó.
- ¿Fin? ¿Sin beso ni nada?
- Sin beso ni nada porque no le dejé.-contestó y me eché a reír. Estaba haciendo sufrir demasiado al pobre chico.
- Pues te diré que yo tuve un sábado movidito.-dije alzando las cejas varias veces.
- Sois unos cochinos, ya hablaré yo con Rebecca, ya.-dijo.
- Lo peor fue que sus padres llegaron antes y me tocó saltar por la ventana de su habitación.-conté.

- ¿En serio? –asentí y ahora la que reía era ella.- No me digas que encima os cortaron el rollo…
- No, tonta. Estábamos comiendo unos sandwichs pero vamos, que si llegan a entrar la encuentran a ella con mi camiseta y a mi solo con los pantalones.-
- Lo que no te pase a ti, duendecillo…-dijo para después seguir el camino al instituto riéndose a mi costa. Si es que…¡quién me mandará contar estas cosas! 

¡Hola chicas! Siento mucho la tardanza, pero estoy un pelín bloqueada, por eso no he subido antes. Espero que os haya gustado el capítulo.
Love,
Sarai.

domingo, 23 de junio de 2013

Capítulo Veintisiete: Miedo a enamorarme.




Narra Liam.

Desde que habíamos arreglado las cosas entre nosotros no podía parar de sonreír. Era increíble como en tan poco tiempo, ella se había hecho un hueco en mi corazón. Pasé a recogerla para ir a la fiesta de Jessica, llamé a su casa y me abrió su madre, tan amable como siempre, me invitó a pasar. Unos minutos después, bajó arreglada.

- Estás muy guapa.-dije antes de depositar un beso en su mejilla.


- Tú también.-sonrió.- Mamá, nos vamos.-gritó antes de que saliéramos de su casa.

Caminamos tranquilamente hasta casa de Jessica mientras hablábamos. Al llegar, la saludamos gritando a la vez “¡FELIZ CUMPLEAÑOS!” pero la notaba rara, su habitual sonrisa no estaba presente así que aproveché que Taylor entró primero para quedarme un poco rezagado.

- ¿Te pasa algo cumpleañera? –pregunté. Negó con la cabeza.- A mi no me engañas, ¿qué pasa Jess?
- Es Zayn. Aún no ha venido.
- No te preocupes, seguro que aparece dentro de nada.-la abracé por los hombros, metiéndonos en su casa.- O quizás simplemente lo esté haciendo a posta porque quiera gastarte una broma o algo.

Narra Gianna.

- Señorita Swan, ¿qué hace usted tan sola? –Había terminado de bailar con Niall y estaba de pie, observando a los demás y sus intentos de “baile”.- ¿Su acompañante no la saca a bailar? –no pude evitar no reír.
- Pues eso parece, sí.-le respondí.
- Desde luego, voy a tener que mantener una seria charla con Hazza.-dijo.- En vista de que cierto irlandés teñido me ha quitado a mi acompañante, ¿le apetece un baile conmigo?
- ¿De segundo plato, Tomlinson? –dije y ambos reímos pero nos pusimos a bailar junto al resto, esta vez, sonaba una canción de Rihanna. Pasamos todo el rato riendo porque él no paraba de decir tonterías. Creo que ahora empezaba a entender por qué Des estaba tan enamorada de él.
- Ahora hablando en serio, ¿te gusta mi Hazza?
- ¿Cómo que TU Hazza?
- Sí, mantenemos una relación secreta.-ambos estallamos en una carcajada.- Venga, en serio, de verdad, ¿te gusta?
- ¿A qué viene esa pregunta?
- Curiosidad.-le miré alzando una ceja.- ¿Te envía él o qué?
- No, claro que no.-dijo moviendo la cabeza.-
- Pues no lo sé, Louis.-resoplé.- Me tiene confundida, ¿sabes? Yo pensaba que era un mujeriego sin sentimientos y últimamente me está demostrando ser todo lo contrario.
- Creo que todos merecemos una segunda oportunidad, ¿no?
- Como Des y tú, ¿no? –tosió atragantándose con la bebida.- No mueras, Tomlinson, o no podrás ir a tu cita de mañana.-dije riendo.

Narra Niall.

- ¿Y bien? ¿De qué charlábais tan animados Styles y tú? –pregunté curioso mientras bailábamos.
- Eres un duende cotilla.-rió.-
- Anda, cuéntamelo.
- Es un secreto. No puedo.-dijo haciendo como que se cerraba la boca con una cremallera.
-Vamos. Será sobre Gia, ¿a qué sí? –asintió.- ¿De verdad crees que ha cambiado y la quiere en serio?
- ¿Tú has visto la cara que pone cuando la mira? –negué.- No, claro, tú eres un chico, no te fijas en esas cosas.
- Me fijo en cómo me mira Bec, o en cómo miras tú a Louis. En Harry no me fijo, no.-dije entre risas y recibí un golpe de su parte.


- Hablando de la reina de Roma.
- ¿Me criticábais? –dijo Bec.
- Exacto.-contestó Des.- Os dejo pareja.

Narra Jessica.

No había rastro de Zayn por ninguna parte. Me había dicho que saldría con sus hermanas, al principio pensé que sería una broma y al final vendría pero no había aparecido. Todos bailaban y se lo estaban pasando genial excepto yo. Qué irónico. Mi madre gritó que en cinco minutos sacaría la tarta pero yo ya no aguantaba más ahí abajo. Decidí subir a mi habitación, mientras subía por las escaleras algunas lágrimas rebeldes se escaparon por mis mejillas. Iba a abrir la puerta cuando el picaporte se giró solo y me encontré de lleno con Zayn. No entendía nada.

- ¿Jess? ¿Estás llorando? ¿Por qué lloras? –me preguntó en seguida.
- ¿Tú? ¿Qué haces en mi habitación? Llevo esperando que aparecieras dos horas.-dije enfadada.
- Solo quería darte una sorpresa pero lo acabas de estropear, me tocaba salir detrás de la tarta.-sonrió levemente.- ¡SORPRESA! –gritó sacando de detrás de su espalda un gran ramo de flores.
- Eres un idiota, Malik.-dije dándole repetidas veces en el brazo.- Pero las flores me las quedo.-dije cogiéndolas, para dejarlas sobre el escritorio de mi habitación. Sentí que me abrazaba por detrás.
- Siento haberte hecho pasar un mal rato.-besó mi mejilla.- Solo era una broma, no quería hacerte llorar.-volvió a besarme en el mismo sitio.- Si quieres la otra parte de mi regalo, tendrás que escaparte de casa después de la fiesta.-susurró en mi oído.

Narra Harry.

La madre de Jess (que lo estaba pasando igual de bien o mejor que nosotros en la fiesta) sacó la tarta de la cocina cuando al fin vimos al chico desaparecido bajar las escaleras acompañado por la cumpleañera. Cantamos, como no podía ser de otra forma, el cumpleaños feliz entre todos y después de unos cuantos aplausos, empezamos a comernos la tarta aunque hubo cierto rubio que casi nos deja sin ella.

- ¿Tanto empeño en que viniera contigo a la fiesta y te pasas todo el tiempo evitándome? –sentir su voz a mis espaldas hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Me giré y estaba sonriendo.
- No te estoy evitando.-se puso en jarra, apoyando las manos en su cintura.- Bueno, vale, puede que si lo haga.-admití. Había estado dándole vueltas a la charla con Des y el miedo a echarlo todo a perder seguía ahí.
- ¿Y se puede saber por qué? –me miraba divertida. Parecía que disfrutaba de la situación.
- ¿Te acompaño a casa y te lo cuento? –dije mirándola a los ojos. Se quedó en silencio unos segundos, pensando su respuesta.

- Está bien.-sonrió levemente y empezamos a despedirnos de los demás. Poco después, salimos de allí y caminamos hasta su casa.- Bueno, cuéntame.-respiré hondo.
- Tengo miedo a enamorarme de ti y de no ser capaz de hacer las cosas bien.-solté. Ella me miró, sorprendida mientras seguíamos andando.- Y antes de que digas nada.-empecé a hablar.- Sé que piensas que soy un capullo egocéntrico.-iba a interrumpirme.- No, déjame hablar.-continué.- He cambiado y estoy dispuesto a seguir haciéndolo para hacerte cambiar de opinión. Ya no me interesa ir de fiesta en fiesta para ver qué chica termina en mi cama, solo quiero ir a cada fiesta contigo.-Habíamos dejado de andar, esperaba una respuesta, negativa, afirmativa, daba igual, pero que dijera algo. En cambio, en vez de hablar, lo único que hizo fue apoyar sus manos en mi cuello para unir sus labios con los míos.

Narra Rebecca.

Estuvimos comiendo tarta mientras charlábamos, la verdad es que este año habíamos formado un grupo bastante divertido entre todos. Después de que Niall me quitara la mitad de mi trozo de tarta, la música siguió sonando y volvimos a bailar. Harry y Gia se despidieron de nosotros, las chicas nos miramos con mirada cómplice, someteríamos a Gianna a un interrogatorio en cuanto tuviéramos la ocasión. Un rato después, decidimos que era hora de volver a casa.

- Ya puedes irte, he llegado sana y salva.-le dije riendo.
- Encima que me preocupo por ti.-se cruzó de brazos.
- Y eso me encanta.-besé sus labios levemente.- ¿Hacemos algo mañana?
- Por la mañana he quedado con Zayn para terminar de una maldita vez el trabajo pero por la tarde, soy todo tuyo.-dijo colocando sus brazos alrededor de mi cintura.
- ¿Vamos al cine?
- ¡NO! –gritó y reí.- Al cine no que es donde van a ir Louis y Des, a ver si nos los vamos a encontrar…
- Cierto, si les estropeamos la cita, nos mataran a los dos. Hm.-me quedé pensativa.- Quizás mi familia se vaya por ahí y podemos tener el cine en mi casa.
- Perfecto entonces.-sonrió.- Hasta mañana, preciosa.
- Hasta mañana.-nos besamos por última vez y entré en casa con cuidado de no hacer mucho ruido.

Narra Zayn.

- Te espero en mi casa si quieres tu regalo.-susurró besando su mejilla.
- Intentaré escaparme pero.-se aseguró de que su madre no nos escuchara.- no prometo nada.-sonrió.

Salí de allí y, tras despedirme del resto, me senté en el escalón de la puerta de mi casa. Saqué un cigarrillo y me puse a fumar mientras la esperaba. Un rato después, vi una silueta moverse en la oscuridad de la noche. Sonreí cuando se puso frente a mí.

- Aquí me tienes, como me pille mi madre me matará.-dijo riendo.
- Esperemos que no lo haga entonces.-sonreí cogiéndola de la mano, llevándola dentro de casa.- Cierra los ojos.-susurré en su oído mientras estábamos en el pasillo. Me hizo caso y la llevé hasta el salón. Seguramente, mi regalo para cualquier otra persona sería una chorrada, pero estaba convencido de que a ella la iba a encantar.- Ya.-dije sentándola en el sofá.
- ¡Ah! ¡Me encanta, me encanta! Sabes que te tocará verlas conmigo, ¿verdad? –dijo mirando todos los dvd’s. Me había hecho con las mejores comedias románticas, incluyendo películas de su actriz favorita: Anne Hathaway.
- Eso me temía, sí.-reí. Me miró sonriendo para lanzarse a mis brazos.


- Te quiero.
- ¿Solo por las pelis? –dije alzando una ceja.
- Claro que no, idiota.-sonrió sobre mis labios.
- Yo también te quiero.-susurré y ella volvió a sonreír, feliz al escuchar mis palabras.

Narra Destiny.

Salimos de la fiesta y subí al coche con Louis. Condujo hasta su casa, aparcó y me bajé del coche.

- No te olvides, mañana a las seis paso a por ti.-me recordó por décima vez aquella noche.
- Que sí, no seas pesado.-reí.- ¿Tengo que arreglarme de alguna forma en especial? –pregunté divertida.
- Ponte lo que quieras.-sonrió.- Estarás perfecta con cualquier cosa.-susurró en mi oído para depositar después, un beso en mi mejilla.
- Pelota.-dije de la misma manera y él rió.
- A las seis.
- A las seis.-confirmé antes de cruzar hasta mi casa.

(…)

No sabía qué ponerme. ¿Formal? ¿Informal? ¿Vestido? ¿Falda? ¿Pantalón? ¡Qué dilema!

- ¿Se puede saber qué te pasa? –dijo mi madre asomándose por la puerta de la habitación.
- He quedado en media hora y no sé qué ponerme.
- ¿Qué tal estos? –dijo señalándome unos vaqueros pitillo oscuros.- Quedan muy bien con esta.-sacó una camiseta con una manga larga y la otra al descubierto.
- Tienes razón.-sonreí.- Gracias mamá.-besé su mejilla y me puse a vestirme.
- ¿Y se puede saber con quien has quedado? –preguntó antes de salir de la habitación.
- Con Louis.-contesté sin poder evitar sonreír.

Narra Louis.

- ¿Dónde vas tan guapo, hermanito? –preguntó Lotte cuando me dirigía a la puerta.
- Tengo una cita.-dije levantando las cejas varias veces.- No preguntes más, no te diré con quien.-le saqué la lengua.
- No hace falta.-respondió.- Apuesto a que es con Des.-
- Me voy.-grité cogiendo el abrigo y la escuché reírse junto a las demás. Crucé la calle y toqué el timbre. En seguida me abrió su madre y unos segundos después apareció ella por las escaleras poniéndose el abrigo.- ¿Nos vamos?
- Claro. Adiós mamá, adiós Wen.-nos despedimos de ellas y caminamos hasta el centro comercial.- ¿Qué vamos a ver?
- Te dejo elegir.-respondí mientras mirábamos la cartelera. Escogió “El Huésped” y después de pagar las entradas y comprar palomitas, entramos en la sala. Empezó a reír cuando me quité el abrigo.- ¿Qué? ¿De qué te ríes?
- Tus tirantes. Siempre los llevabas de pequeño.-me encogí de hombros.

- Me siguen gustando.-ambos reímos y empezó la película.


En varias ocasiones traté de llevar a cabo el pequeño truco de hacer que bostezas para pasar el brazo sobre los hombros de la chica pero con Des no tenía efecto, siempre me pillaba y terminaba diciéndome que atendiera a la película. Me di por vencido cuando llevábamos más o menos la mitad de la película pero unos minutos después, noté que se acercaba a mí para terminar apoyando su cabeza en mi hombro. Sonreí pasando mi brazo por sus hombros, abrazándola.

Narra Taylor.

Desde que habíamos aclarado todo lo que había pasado Liam y yo, estaba más feliz que nunca. Pero, ¿cómo no estarlo cuando tienes a un chico maravilloso como novio?

Estoy solo en casa, ¿te apetece venir y pasamos la tarde juntos? Además, tengo que pedirte un pequeño favor. Te quiero.

Contesté afirmativamente y, después de vestirme de manera informal, salí de casa para dirigirme a la de Liam.

- Hola.-me saludó con un pequeño beso en los labios.- Pasa, no te quedes ahí, mujer.-rió mientras me hacía un gesto con la mano para que pasara.
- Bueno, ¿y ese favor que tenías que pedirme? –pregunté cuando entramos en su habitación.
- Estoy intentando averiguar quién fue el que te mandó el video.
- ¿Y no sería mejor dejar el tema, Liam? –pregunté sentándome sobre sus rodillas. Él negó con la cabeza.
- Quiero saber quién nos odia, quién está tan interesado en separarnos, pero necesito tu ayuda.-dijo dando un toque con su dedo en mi nariz.- No conozco apenas a la gente de aquí, ¿lo harás?
- Hm…no sé yo…
- A cambio te prometo.-se quedó pensativo.- ¡una noche romántica!
- Hecho.-reímos sellando el trato con un apretón de manos.

Espero que os haya gustado el capi de hoy. No tengo mucho tiempo asi que...¡nos vemos en el siguiente! 
Love,
Sarai.