Capítulo Veintiséis: Perdóname.

Narra Liam.

Vi el video y no pude evitar sonreír. Jess tenía razón, alguien debía odiarnos para habernos grabado y después sacar las cosas de contexto. Es verdad que salíamos juntos y yo decía que la adoraba pero nada más.

- ¿Se puede saber qué tiene tanta gracia? –preguntó ella. Estaba realmente enfadada.

- Todo esto tiene una explicación. Jess y yo salimos el sábado pasado de compras.

- Que bien.-ironizó.

- Déjame terminar, ¿quieres? –ella resopló. No tenía más remedio que escucharme.- La pedí que me acompañara porque quería hacerte un regalo. Necesitaba ayuda femenina.-solté una risita.- Y bueno, Jess es mi amiga así que se lo pedí a ella.

- ¿Se supone que tengo que creerme toda esa historia? –asentí.- En el video no parecéis amigos precisamente, estáis muy juntos.

- ¿Ahora los amigos no pueden abrazarse? –pregunté alzando una ceja.- Además, lo hice porque fue muy buena su idea.

Narra Taylor.

Touché. Claro que los amigos pueden abrazarse.

- No sé si puedo creerte, Liam.-me sinceré.

- Tengo la prueba de que solo estaba comprando algo para ti.-dijo metiendo la mano en el bolsillo trasero de su pantalón. Cogió algo que dejó encerrado en su puño.- Date la vuelta y cierra los ojos.-pidió.

- Liam.

- Hazlo, por favor.-repitió y accedí a su petición. Noté que puso algo sobre mi cuello.- Ya puedes abrirlos.-miré lo que me había colocado. Un colgante en forma de claqueta de cine. Lo cogí entre mis manos y mis ojos empezaron a cristalizarse.- ¿Tay? –se colocó frente a mí. No podía mirarle a los ojos. ¿Cómo había podido ser tan tonta?- Tay.-puso un dedo bajo mi barbilla haciéndome que le mirara.

- Perdóname.-susurré cuando un par de lágrimas caían por mi mejilla.-

- Eh, no llores, no pasa nada, preciosa.-me abrazó fuerte.

- Perdóname, Liam.-repetí.- He sido una tonta, debí preguntarte a ti primero y no hacer caso.

- Sh, no importa.-sostuvo mi cara entre sus manos.- Jess y yo solo somos buenos amigos, nada más.

- No te merezco.-susurré mirándolo a los ojos.

- No digas tonterías.-sonrió levemente antes de hacer desaparecer la distancia que quedaba entre nuestros labios.

Narra Niall.

- Vamos, que me abandonas el viernes, ¿no? –ella rió escandalosamente mientras volvíamos a casa.

- Sabes que no es así, duendecillo.

- Sí, ya, pero te vas con él.-dije haciéndome el indignado.

- Me preguntó si iba a ir contigo o si me podía llevar él.

- Y tú deseando que te lleve, eh.-la di un codazo.

- Cállate.-dijo riendo.

- Llevo razón. Lo que no sé es por qué no estáis juntos aún, tienes al pobre chico loco.-comenté.

- ¿Ahora quieres que salga con él? ¿Tengo que recordarte que no te gustaba nada para mí? –dijo medio riendo.

- Digamos que he cambiado de opinión.-ella rodó los ojos y yo la abracé.- Vamos, sé que salir con él te haría muy feliz, y no intentes negarlo.-ella sonrió levemente sonrojada.

- Vamos a dejar ese tema a un lado.-dijo.- ¿Qué tal con Bec?

- Perfectamente. ¿Sabes que me la voy a llevar a Irlanda en Navidad?

- No. ¿Por qué no me lo habías contado? –dijo dándome un golpe en el brazo.

- Auh.-me quejé.- No sabía si sus padres estarían de acuerdo, pero hablé con ellos anoche.-expliqué llegando a la puerta de mi casa.

- Pues.-hizo una pausa.- Cuidadito con lo que hacéis los dos solos tantos días, eh.-dijo levantando repetidamente las cejas.

- Solo serán un par y no seas cochina, Des.-contesté y ella me sacó la lengua.

Narra Jessica.

Mitad de semana. Llegué a clase sin Zayn, había recibido un mensaje suyo diciéndome que se había quedado dormido y que no le esperara para no llegar tarde. Estaban ya las chicas, hablando como siempre, las saludé al igual que a Liam y Niall.

- Jess, ¿puedo hablar contigo un momento? –me preguntó Tay. Era raro después de cómo me había tratado días atrás. Me fijé que llevaba el colgante que Liam había comprado y le miré a él, que me hizo un gesto sonriente.

- Claro.-ambas salimos de clase para poder hablar tranquilamente.- Tú dirás.-sonreí.

- Siento haberte hablado mal el otro día.-empezó a disculparse.- pero es que solo tenía el video en la cabeza y creía que Liam y tú, ya sabes.-puse una mano sobre su hombro.

- Lo sé, y te entiendo, créeme que si recibo yo un video donde salís Zayn y tú, seguramente hubiera reaccionado de la misma manera.

- ¿Amigas de nuevo entonces?

- Nunca dejamos de serlo.-ambas sonreímos y nos abrazamos.- Por cierto, nada de planes para el viernes, hay fiesta en mi casa.

- Algo he oído. No faltaré.

Narra Zayn.

No me esperes hoy, acabo de despertarme y mejor que llegue tarde solo yo. Te quiero.

Le envié el mensaje nada más levantarme. No me había quedado dormido. Más bien iba a saltarme la primera hora de clase para ir a por su regalo. Ya lo tenía más o menos todo pensado pero seguía con mi idea de hacerla creer que había olvidado su cumpleaños por completo, es más, ni siquiera pensaba presentarme en la fiesta. Llegaría más tarde.

Después de hacer mis compras, volví a casa a dejarlo todo y luego me dirigí al instituto, al final, llegué a la hora del recreo.

- ¿No ibas a venir después de primera? –me preguntó nada más verme.

- ¿Esas son formas de saludarme? –dije llegando hasta donde estaban todos y dejé la mochila en el suelo.

- Te quedas sin saludo por saltarte las clases y dejarme sola.-dijo riendo. Se escuchó un “uh” general.

- Te tiene a raya, Malik.-dijo Harry.

Narra Rebecca.

El viernes las clases pasaron rápidas. Siempre que teníamos planeado salir de fiesta después, parecía que el tiempo en clase volara más que nada porque nos pasamos el día hablando de qué nos pondríamos para salir. A última hora teníamos literatura y hoy empezaban las presentaciones orales, concretamente les tocaba a Liam y Jess. La semana que viene era el turno de Niall y Zayn. Salimos de clase en cuanto el timbre sonó.

- A las ocho paso a por ti, ¿de acuerdo? –dijo Niall por tercera vez.

- Que sí, no te preocupes, estaré lista a menos cinco.-

- Que nos conocemos, Bec.-dijo riendo.

- Anda vete ya.-le contesté empujándole levemente.

- ¿Y mi beso? –dijo poniendo morritos, dejé un corto beso sobre ellos.- Hasta luego.

Des se despidió de nosotros y los dos desaparecieron calle abajo. Nos despedimos todos y cada uno caminó hasta su casa. Después de comer y hacer algunos de los deberes que nos habían mandado, me metí en la ducha. Estuve media hora frente al armario intentando elegir algo apropiado qué ponerme. Terminé decidiéndome por una falda de tubo negra hasta la rodilla, con una blusa azul de manga larga y los tacones a juego.

Narra Louis.

Terminé de arreglarme unos cinco minutos antes de pasar a buscarla.

- Me voy mamá.-grité para que me escuchara. Segundos después salió de la cocina.

- Pásalo bien y no vuelvas muy tarde.-dijo arreglándome el cuello de la camisa.

- Sí, sí.-dije. Besé su mejilla y tras coger las llaves del coche, salí de casa. Crucé a la acera de en frente y llamé al timbre.- Wow, estás preciosa.-dije nada más verla, sus mejillas respondieron por ella. Llevaba un pantalón corto negro, de cintura alta con una blusa de manga corta fucsia metida por dentro.

- En seguida estoy, pasa.-dijo sonriendo. Esperé unos minutos a que bajara con el abrigo y el bolso en la mano, y los zapatos puestos.- Podemos irnos.

Nos despedimos de su madre y su hermana y salimos de allí. Subimos al coche y durante el camino cantamos algunas de las canciones que iban saliendo en la radio. Aparqué frente a la casa de Jess y salí antes que ella para abrirla la puerta a lo que ella contestó con un “gracias” entre risas. Cuando Jess nos abrió, ella la saludó con un abrazo y un beso en la mejilla, yo la abracé también y nos invitó a pasar.

Narra Gianna.

No sabía qué ponerme para variar. Después de darle unas cuantas vueltas al asunto, escogí unos pantalones vaqueros largos oscuros que acompañé con un top palabra de honor en verde pistacho. Lo acompañé de una americana negra ya que hacía frío por estar casi a principios de diciembre. Me dejé el pelo suelto, me maquillé levemente y escuché mi móvil cuando estaba terminando de ponerme los zapatos.

¿Qué me dices si paso a por ti y vamos juntos a la fiesta de Jess? ¿O quizás eso arruinaría tu reputación? Xx.

Sonreí y le contesté rápidamente.

Te digo que acepto ir contigo si vienes ya, estaba a punto de salir.

Estoy en la puerta de tu casa.

No contesté a ese último mensaje y bajé las escaleras después de coger un bolso donde llevar las cosas esenciales. Me despedí de mi familia que veía la televisión y salí de casa. Me le encontré apoyado en la pared. Vestía vaqueros caídos, camiseta blanca, americana y sus inseparables converse blancas. Me mordí inconscientemente el labio inferior. Estaba guapísimo, ¿para qué negarlo más? Styles estaba empezando a gustarme demasiado.

Narra Harry.

Decidí acercarme a su casa así no tendría más opción que ir conmigo. Bueno, quizás sí que tenía otra: pasar de mí y llegar sola a la fiesta. Esperaba que esa opción no se llevara a cabo. La mandé un mensaje cuando estuve en la puerta y me apoyé a esperarla en la pared. Unos minutos después salió de su casa, demasiado preciosa.

- ¿Para qué me mandas un mensaje si ya estabas aquí? –dijo risueña.

- Había que preguntar, educación ante todo.-respondí.

- Oh, vaya. ¿Ahora te has vuelto un caballero?

- Siempre lo he sido.-dije guiñándole un ojo a lo que recibí un pequeño empujón de su parte mientras empezábamos a caminar hasta la casa de Jess.

Era una fiesta íntima, es decir, solo estaban ellas cinco y aparte de Louis y yo, Niall y Liam. Al que no veía por ninguna parte era a Zayn pero supuse que llegaría más tarde. En cuanto llegamos, Gia corrió junto al resto de las chicas que charlaban animadamente con alguna bebida en las manos. Los chicos se encontraban sentados, bebiendo un poco así que, fui hasta ellos.

Narra Destiny.

Estaba hablando con las chicas cuando empezó a sonar una canción algo lenta. Las dos parejas presentes empezaron a bailar y como no había ni rastro de Zayn y Jess empezaba a preocuparse, Louis la sacó a bailar a ella. Vi a Harry sentado en uno de los sillones y me acerqué a él.

- Hola Harold.-le saludé con un beso en la mejilla.

- Des.-sonrió.

- ¿No la sacas a bailar? –dije haciendo un movimiento de cabeza, señalando a Gia que era la que bailaba ahora con Niall.

- No se me da bien.-se excusó.

- Ay, Harold, Harold, ve con el cuento a otra.-dije.- ¿Qué pasa? Creí que habíais solucionado vuestras diferencias.

- Sí, todo va perfecto pero.-se rascó la nuca nervioso y suspiró.

- A ver, cuéntaselo todo a tu querida Des.-dije pegándome a él, dándole un par de golpecitos en la pierna.

- Tengo miedo. Soy nuevo en esto, creo que nunca he estado interesado en una chica para algo más que para un buen polvo y tengo miedo a hacer las cosas mal, a estropearlo todo.-confesó. Yo moría de amor, se veía absolutamente adorable hablando así.

- ¿Y para qué te crees que estoy yo, eh Harold? –dije y él me miró.- Te ayudaré en todo lo que necesites.

- ¿Te he dicho que te quiero, Des? –ambos reímos. Vimos a Niall acercarse a nosotros, extendió la mano en mi dirección.

- ¿Me concedes un baile, mariposilla? –asentí con la cabeza.

- Si te sirve de algo, creo que estás haciendo las cosas bien. Estuvimos de confesiones la otra tarde.-le dije a Harry antes de levantarme.

- ¿Qué tipo de confesiones?

- No puedo decirte más.-sonreí y me fui con Niall.

Hola chicas! Este capítulo es un pelín no sé, ¿caca? No termina de gustarme mucho pero bueno. Siento no haber subido en muchos días pero estuve terminando la otra fic. Para las que no leiais la otra, voy a empezar una fic nueva, me gustaría que os pasarais por el blog y le echarais un vistazo http://betweenmeandyouourlittlesecret.blogspot.com.es/ . Nada más, ah bueno sí, que añadí unas paginas ahí arriba, son el resto de mis fics, por si quereis leer más cosas. Muchas gracias.

Love,

Sarai.