Capítulo Diez: En la feria.

Narra Destiny.

Jay vino a recoger a las niñas sobre las cinco, tal y como había dicho, y después de pasar un rato más viendo la tele, subí a empezar a arreglarme, había quedado en pasar a buscar al duendecillo a las siete y media. Escogí unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta de tirantes verde clarita que tapaba casi todo lo que había de pantalón. Estaba terminando de hacerme la raya inferior en el ojo cuando llamaron al timbre. Mi hermana y mi madre habían salido así que bajé corriendo las escaleras y al abrir la puerta, me quedé sorprendida.

- ¿Dónde vas tú tan guapa? –Ahí estaba él. Mark. Mi novio. Sonriéndome como siempre, le abracé antes de que se adueñara de mis labios por unos segundos.

- He quedado con mis amigos, vamos a la feria. Un momento, ¿qué haces tú aquí? Pensé que tenías que trabajar hoy.

- Te mandé un mensaje el martes diciéndote que estaba libre y podía venir a verte.

- ¿Estás seguro? –Yo no había recibido ningún mensaje.

- Segurísimo, el martes por la tarde, a eso de las nueve.-dijo mientras entrábamos en casa.

- Espérame aquí, me pongo las zapatillas y nos vamos, que llego tarde.-me robó un beso más y subí a ponerme unas converse bajitas del color de la camiseta, cogí mi mochila de esas que se fruncen arriba, metí el móvil y el monedero y bajé.- Ya nos podemos ir.-Cogí las llaves, cerré la puerta y empezamos a andar camino a casa de Nialler.- Juraría que no recibí nada el martes.-dije mirando el móvil, yo seguía dándole vueltas. Qué raro.

- Es igual.-dijo pasándome el brazo por los hombros.- No te habrá llegado, pasa a veces. 

Llegamos a casa de Niall y ya estaba esperando en la puerta, en cuanto me vio, me hacía señas indicando un reloj inexistente en su muñeca.

- Lo siento duendecillo.-dije besándole en la mejilla.- Niall, él es Mark.-les presenté.

- Ah, el famoso novio de mi pequeña mariposa.-dijo Niall riendo.- Encantado.-dijo ofreciéndole la mano. Mark se la estrechó.

- Igualmente. ¿Debo ponerme celoso? –me preguntó riendo. Negué con la cabeza.

- Claro que no, tonto. Es mi mejor amigo que además tiene una novia estupendísima.

- Me quedo más tranquilo entonces.-reímos los tres y empezamos a andar de nuevo.

Ellos dos charlaban animadamente pero yo seguía dándole vueltas a lo del mensaje. El martes. Por la tarde. ¿Dónde había estado yo? Ah sí, en casa de Louis haciendo el trabajo. Hasta ahí todo normal. ¿Y luego? Volví a casa y después vino Louis a darme el móvil que había olvidado en su c-. Un momento. No podía ser. Me lo cargo. Juro que me lo cargo.

Narra Liam.

Habíamos quedado todos para ir a la feria y yo estaba frente al armario sin saber qué ponerme. Al final me decidí por unos vaqueros, una camiseta negra con el símbolo de Batman en amarillo y las converse blancas. 

Salí sin saber muy bien en qué dirección tenía que ir exactamente, aún no me conocía las calles de la ciudad pero por suerte, llegué sin ningún problema a nuestro punto de encuentro. Estaban todos allí, saludé a las chicas con un par de besos en la mejilla, a excepción de Tay que solo me dio uno y que provocó que sus mejillas se pusieran levemente rojas. Saludé a Niall con un apretón de manos, al igual que al novio de Des y nos pusimos a hablar mientras esperábamos a la que faltaba, bueno, mejor dicho a los que faltaban ya que me pareció escuchar el otro día que Jess había invitado también a Zayn.

- Anda, ya tengo a alguien que me salve esta noche si me pasa algo.-dijo Jess seguido de una risita y en seguida vino a saludarnos, primero a Niall y a mí y después a las chicas.- ¿Y este chico tan guapo? –dijo dándole un codazo a Des.

- Mi chico, Mark, Jess, Jess, Mark.-los presentó.

- Casi se me olvidaba, aunque le conocéis de clase pero bueno, Zayn ellos son Liam, Niall, Des, Gia, Tay y Bec.-dijo según nos iba señalando. Al pobre se le veía bastante tímido pero haríamos que se integrara en el grupo.

- Bueno qué, cuéntame.-me dijo Niall. Los dos íbamos un poco más adelantados que el resto hacia el lugar donde habían puesto la feria.

- ¿Qué quieres que te cuente? ¿Un cuento? –pregunté.

- No idiota, ¿qué hay entre tú y Tay, eh, pillín?

- Ah, no, nada, me cae bien.-contesté.

- ¿“Me cae bien”? –dijo imitándome.- A mí no me engañas, Liam. Te gusta.

- Por supuesto que no.-lo negué rotundamente.

- Oh, por supuesto que sí, no lo niegues.

- Lo niego.-repetí queriendo dejárselo claro a Niall.

Giré la cabeza y la miré de reojo, sonreía, que mona. Espera, Liam, ¿Cómo que “que mona”? ¿No acabas de decir que no te gusta? ¿O quizás Niall tiene razón?

Narra Rebecca.

¡Por una vez no habíamos sido las últimas! ¡Viva! Cuando estuvimos todos, empezamos a andar en grupitos hasta el recinto ferial. Niall y Liam hablaban tranquilamente en primer lugar y detrás de ellos, iban Zayn y el novio de Des que al parecer habían encontrado algún tema en común. Y luego estábamos nosotras, que íbamos las cuatro haciéndole un gran interrogatorio a Tay.

- Venga, suéltalo todo.-le dije.

- Dejadme en paz, locas.-dijo riendo.

- De eso nada, desembucha Tay o te torturaremos.-le amenazó Gia.

- ¿Qué queréis que os cuente? –dijo resignada.

- TODO.-Gritamos a la vez y los chicos se giraron a mirarnos.

- Vosotros a lo vuestro, ¡cotillas! –les dijo Jess riendo.

- Venga, empieza por la parte en la que llegó a tu casa y termina cuando se fue.-dijo Des.

- Ja-Ja-Ja Que graciosa.-dijo Tay.- Si es que no pasó nada, vino con la comida, comimos juntos, nos tomamos un café, vimos una peli y después se fue a su casa. Fin de la historia. ¿Contentas? –todas negamos con la cabeza.

Sabíamos que había algo más detrás de todo esto y tarde o temprano se lo sacaríamos, aunque necesitáramos un saca-corchos.

Narra Zayn.

Mírala, si es que hasta informal está guapísima. La vi venir hasta la puerta de mi casa donde ya la estaba esperando. Nos saludamos con un beso en la mejilla y andamos hasta dónde habíamos quedado.

- Anda, ya tengo a alguien que me salve esta noche si me pasa algo.-dijo ella en cuanto llegamos, prácticamente corriendo hasta Liam. “Si te pasa algo ya estoy yo aquí para salvarte, Jess”, pensé.- ¿Y este chico tan guapo? –dijo dándole un codazo a Des.

- Mi chico, Mark, Jess, Jess, Mark.-los presentó.

- Casi se me olvidaba, aunque le conocéis de clase pero bueno, Zayn ellos son Liam, Niall, Des, Gia, Tay y Bec.-me presentó. Intenté memorizar los nombres de todos ellos, sería fácil, en realidad solo tendría que aprenderme tres porque a Niall le conocía del trabajo, a Des porque fuimos con ella hasta casa de Niall y a Liam, bueno, a él porque hace el trabajo con Jess.

Entablé conversación con Mark, ya que lo primero que teníamos en común es que entre todos ellos que eran amigos, nos sentíamos un poco desplazados, así que nos pusimos a hablar mientras oíamos a las chicas cuchichear detrás de nosotros.

Llegamos en seguida al recinto ferial, había varios puestos de comidas, otros artesanales de esos en los que venden pulseras y esas cosas, otros de esos en los que hay que tirar con una escopeta o encestar un determinado número de canastas para conseguir algún peluche y varias atracciones.

- Vamos a la montaña rusa.-propuso Jess.

- Conmigo no contéis.-dije.

- Ni conmigo.-me apoyó Des. Su novio intentó convencerla de subir pero al final fue ella la que le convenció de que subiera sin ella.

Se pusieron en la fila, y vi algo que me molestó bastante: Jess iba cogida del brazo de Liam y no hacía más que reír. Sentía una sensación bastante extraña dentro de mí. No sé, quizás estaba descubriendo en ese momento qué eran los celos.

Narra Gianna.

Después de subir a la montaña rusa, decidimos ir a hacer un poco el idiota al tiovivo. Lo pasamos como niños pequeños. Íbamos andando, mirando los puestos que había mientras los chicos habían ido a por algo de beber, cuando le vi.

- Genial, ya viene a fastidiarme la tarde.-murmuré. Nadie me escuchó a excepción de Des, que soltó una risita.- Y no te rías.-le dije.

Efectivamente no me equivocaba, en cuanto me vio, me saludó con la mano y se acercó a nosotras, esta vez, iba solo.

- Hola chicas.-nos saludó.

- ¿Qué pasa? ¿Te han abandonado tus amigos?

- Ahora vendrán pero mientras vengo a saludarte a ti.-dijo tocándose la barbilla con un dedo, sonriendo después.

- Pues ya lo has hecho, ala, adiós.-dije cogiendo a Des del brazo, dándole la espalda.

- Nos vemos el lunes, preciosa.-le escuché decir detrás de nosotras. Bufé.

- Es que es superior a mí, de verdad, no le aguanto.

- Si te digo una cosa, ¿prometes no enfadarte conmigo? –me preguntó ella.

- ¿Tan grave es? –

- Puede.-dijo medio sonriendo. La hice entender con un gesto que lo dijera de una vez.- 

Sé cuál es tu problema con Harry.-hizo una pequeña pausa.- Le odias tanto porque en el fondo te gusta. Te gusta mucho.-dijo e inmediatamente salió corriendo, sabía que aquella afirmación merecía un buen golpe.

Narra Louis.

Después de comer con Harry, volvimos cada uno a nuestra casa, me di una ducha y después de pasar un rato tumbado en la cama sin hacer nada de provecho, me vestí para ir a la feria.

Cuando llegué, me puse a buscar a Harry pero alguien me encontró antes a mí: Vanessa. En cierto modo, me venía bien, había decidido que hoy hablaría con ella. ¿Qué era eso de ir diciendo por ahí que éramos novios? Nos saludamos y poco después encontramos a Harry que venía con Helen cogiéndole del brazo. Estuvimos los cuatro dando una vuelta, aunque sin subir a ninguna atracción ya que ninguna de nuestras dos acompañantes quería y tampoco querían esperarnos solas abajo. Fuimos a comprar un poco de algodón de azúcar cuando vi a Des con sus amigos, conocía a todos menos a uno, un chico más o menos de mi estatura que iba agarrado de la mano de Des. Levanté la mano para saludarla, pero en vez de devolvérmelo, se acercó a mí, con cara de pocos amigos.

- ¿Quién te crees que eres para meterte en mi vida? –dijo enfadada.

- Eh, eh, para, ¿se puede saber qué he hecho?

- ¿Por qué cotilleaste mi móvil? –Mierda.- Vamos, contesta. –me quedé callado.- Creí que habías cambiado, Louis, pero ya veo que sigues siendo el mismo niñato de hace un año.-dijo mirándome a los ojos para después darse la vuelta y volver con el que suponía debía de ser su novio.

Esas palabras me habían dolido más de lo que pensaba.

Narra Taylor.

Después de la montaña rusa y el tiovivo, estuvimos mirando los puestos, había un montón de cosas chulísimas. Los chicos volvieron con nosotras con una bebida para cada una y seguimos con nuestro paseo.

- Me encanta.-le dije a Jess señalando un oso gigante de peluche.

- Pues ya sabes, juega.-me contestó.

- Sí, claro, con lo malísima que soy en baloncesto.-ambas reímos y seguimos caminando.

Al rato, nos quedamos sentadas en unos bancos, viendo una especie de actuación musical que había cuando sentí una mano dando un toque en mi hombro derecho. Me giré encontrándome con Liam que me sonreía, le hice un gesto para que se sentara con nosotras pero negó con la cabeza.

- ¿Puedes venir un momento? –me pregunté, asentí y después de decirle a las chicas que me iba, me levanté y le seguí unos metros más allá. Vi sobre una mesa el oso de peluche.

- Es para ti.-me dijo dándomelo.

- Pero ¿cómo?

- Te escuché hablar con Jess.-dijo mirando al suelo.- Y te lo vas a quedar, no veas lo que me ha costado conseguirlo.-sonrió mirándome a mí de nuevo.

- Por supuesto que me lo voy a quedar.-sonreí.- Muchas gracias, Liam.-besé su mejilla. 

Ahora mismo acababa de encontrar respuesta a mi pregunta de días atrás de si podía ser más adorable. Era totalmente afirmativa.

Narra Harry.

Des se acercó a nosotros enfadada, se la notaba a kilómetros, y eso que ella solía estar alegre siempre.

- ¿Quién te crees que eres para meterte en mi vida? –dijo casi gritando.

- Eh, eh, para, ¿se puede saber qué he hecho? –preguntó Louis. ¿De verdad, tío? Ya te ha pillado. Sabía que lo haría.

- ¿Por qué cotilleaste mi móvil? Vamos, contesta. –se quedó callado. Mal, Louis, cada vez peor.- Creí que habías cambiado, Louis, pero ya veo que sigues siendo el mismo niñato de hace un año.-y después de gritarle, se fue. Puse una mano sobre el hombro de Louis y me miró.

- La he cagado, ¿verdad? –asentí con la cabeza.

- Creo que esta vez mucho.-

- ¿Cómo puedo ser tan gilipollas?

- Porque.-¿Qué hago? ¿Le digo lo que realmente pienso o mejor me callo? Se lo digo para eso soy su mejor amigo.- No soy un experto, Tommo pero, me parece que estás enamorado y demasiado celoso.

- ¿Quién está enamorado? –ya estaba Vanessa otra vez metiéndose en medio.-

- Nadie.-le contestó él, empezó a andar, supongo que camino de vuelta a su casa, y yo le seguí a pesar de que Helen me tirara del brazo para que me quedara con ella. Mi mejor amigo me necesitaba a su lado.

Narra Jessica.

Después de que Des le gritara un par de veces a Louis por no sé qué razón, dimos una última vuelta, nos sentamos a cenar algo y como estábamos algo cansados, decidimos volver a casa no muy tarde. Volví a casa acompañada de Zayn pero no hablamos, le notaba raro conmigo.

- Zayn.-le llamé e inmediatamente me miró. A veces me intimidaba con esa mirada.- ¿Lo has pasado bien?

- Sí.-se encogió de hombros.- No ha sido tan malo como pensaba, hasta me han caído bien.-contestó aunque seguía notándole serio.

- Ves, te dije que eran simpáticos.-dije dándole un codazo y sonrió.

- Oye, Jess.-habíamos llegado y como siempre, nos despedíamos en la puerta de su casa.- ¿Te apetece que vayamos mañana a dar una vuelta o a tomar algo o al cine o…?

- Sí, claro.-le interrumpí.- ¿A las 6 aquí?

- A las 6 aquí.-confirmó, sonreímos y besé su mejilla. Anduve hasta mi casa y vi que él no se metió en la suya hasta que me vio entrar.

Narra Niall.

Había visto el encontronazo de Des y Louis y en cuanto volvió con nosotros intentó aparentar que estaba bien, pero no era así, la conocía demasiado bien, tenía que hablar con ella. Aunque eso tendría que esperar a mañana por la tarde o quizás el lunes. Por la mañana había planeado darle una sorpresa a Rebecca.

Me levanté temprano y lo preparé todo, después de darme una ducha y vestirme, salí andando en dirección a su casa. Llamé al timbre y me abrió su madre, fue a llamarla y bajó en pijama.

- ¿Qué haces aquí? –preguntó restregándose los ojos.

- Venir a por mi chica.-la robé un beso.- Así que venga, vístete que vamos a pasar la mañana fuera.-No hizo falta repetirlo y subió rápidamente las escaleras, a los pocos minutos, escuché correr el agua de la ducha y un rato después, bajaba ya lista, perfecta una vez más y salimos de allí.

¿Qué os ha parecido? Ya sabéis comentarios y me dais vuestra opinión. Muchísimas gracias. Ah, feliz cumpleaños, Harold *-*

Love,

Sarai.