Capítulo Once: Todo perfecto.

Narra Rebecca.

- Rebecca, tienes visita.-dijo mi madre haciendo que me despertara.

- ¿Quién es? –pregunté aun con la cabeza bajo las sábanas.

- Tu novio.-Inmediatamente salí de la cama y bajé. Efectivamente, era él.

- ¿Qué haces aquí? –pregunté restregándome los ojos.

- Venir a por mi chica.-dijo para después besarme.- Así que venga, vístete que vamos a pasar la mañana fuera.-Sonreí y subí rápidamente para darme una ducha. No sabría dónde iríamos así que me puse unos vaqueros claritos, una camiseta blanca y unas sandalias. Cogí un bolso pequeño para meter el monedero y el móvil y después de maquillarme y peinarme, bajé.

- Estoy lista.-me sonrió.- ¡Mamá, me voy! –grité.

- ¿Vendrás a comer? –dijo saliendo de la cocina. Miré a Niall quien negó con la cabeza.

- No, mamá. Hasta luego.-besé su mejilla.

- Pasadlo bien.-dijo antes de que saliéramos de mi casa.

- ¿Y bien? ¿Dónde vamos? –pregunté mientras andábamos cogidos de la mano.

- No sé para qué preguntas si sabes que no te lo voy a decir.-dijo riendo. Adoraba su risa. Seguimos andando unos minutos más hasta llegar a su casa, entró a coger algo, era una cesta de picnic y cuando salió, caminamos hasta una parada de autobús. Nos subimos y en la segunda parada después de salir de la ciudad, nos bajamos.- Ya hemos llegado.

Habíamos llegado a una gran pradera que había a pocos kilómetros de Doncaster, perfecta para venir en primavera cuando no llovía o en estos días de verano en los que no hacía demasiado calor, como hoy por ejemplo.

Y allí estuvimos toda la mañana, riendo, hablando de todo y de nada, besándonos y haciéndonos fotos. Comimos allí también con el completo picnic que Nialler había preparado. Cada día que pasaba a su lado estaba más convencida de lo mucho que le quería y que sin duda, no había ningún chico en este mundo mejor que él.

Narra Zayn.

Estaba tumbado en la cama. Mirando al techo. Pensando en lo que me estaba pasando. Nunca antes me había sentido así, nunca había tenido esta sensación, nunca había notado ese cosquilleo cuando me encontraba cerca de alguna chica. Interiormente tenía una pequeña pelea conmigo mismo: por un lado, según tenía entendido, esas cosas pasan cuando uno está enamorado pero por otro me decía que eso era prácticamente imposible. ¿Cuánto tiempo llevaba viviendo aquí? Ni siquiera hacía un mes que la había conocido. Sin embargo, cada vez que cerraba los ojos, su sonrisa se colaba sin permiso en mi cabeza.

Me vestí, sin arreglarme demasiado, tan solo unos vaqueros oscuros, algo “cagados”, una camiseta azul de manga corta y unas zapatillas blancas. Metí la cartera en el bolsillo trasero del pantalón y el móvil en el delantero. Miré el reloj que marcaba las seis menos diez, me miré una última vez en el espejo para asegurarme que el flequillo estaba en su sitio y bajé para esperarla fuera.

Narra Gianna.

Era domingo por la tarde, y en circunstancias normales, estaría con Des o alguna de las chicas dando una vuelta por ahí, pero hoy ella estaba con Mark, hacen buena pareja, por cierto; Tay no tenía ganas de salir, Jess creo que había quedado con Zayn y Bec estaba con Nialler, así que como no tenía nada mejor que hacer, cogí mi bloc de dibujo, un lápiz, la goma de borrar, cogí el ipod y salí de casa. Caminé hasta el parque donde solía sentarme a dibujar, busqué un árbol que diera algo de sombra y me senté, apoyando la espalda en el tronco. Justamente tenía en frente, un par de pájaros sobre unas ramas de un rosal. Me puse los cascos y al ritmo de Green Day, empecé a dibujar.

Estaba prácticamente terminando el dibujo cuando noté una sombra sobre el bloc, ¿quién sería el imbécil que me estaba quitando la claridad? Levanté levemente la mirada. ¿En serio? ¿Pero qué he hecho yo para merecer esto? Creo que no me porto tan mal, soy una buena chica. Me quité los cascos.

- ¿Podrías apartarte? –pregunté con el mismo tono con el que solía dirigirme a él.

- No.-respondió. Resoplé y volví a ponerme los cascos. Se agachó frente a mí y me los quitó.- ¿Quieres que te haga de modelo? –Solté una carcajada.

- Sí, claro.-ironicé.- ¿Me dejas seguir haciendo lo que estaba haciendo o me voy a tener que ir a otro lado?

- Venga, seguro que si me pintas a mí el dibujo quedará mucho mejor.-

- ¿Por qué no me dejas en paz? ¿Qué es esto? ¿Algún tipo de apuesta, Styles?

- ¿Y tú por qué siempre eres tan borde conmigo, Swan?

- Porque.-empecé a decir mientras me levantaba con las cosas en la mano, dispuesta a irme después de darle la respuesta a su pregunta.- eres un capullo egocéntrico que se tira a toda chica que pasa por delante.

- Tienes una imagen equivocada de mí.-dijo. Se había levantado también, quedando frente a mí, demasiado cerca para mi gusto.

- ¿Sí? –asintió con la cabeza.- No lo creo.

- Lo creerías si me dejaras demostrártelo.-prácticamente lo dijo en un susurro pero con lo cerca que estábamos, lo había escuchado sin problemas.

- Demuéstralo y después hablamos.-dije mirándole y salí de allí para volver a mi casa.

Narra Liam.

Como era domingo, mis padres habían decidido que estaría bien salir a comer fuera, así que quedamos en un sitio que pillara a medio camino entre Doncaster y Wolverhampton para que mis hermanas pudieran venir y tuviéramos una comida familiar.

Después de comer y pasar un rato todos juntos, volvimos a casa, no queríamos que se nos hiciera tarde ya que al día siguiente todos teníamos que madrugar. Estuve viendo un partido de fútbol con mi padre en la tele mientras mamá preparaba la cena y cuando terminamos, subí a mi habitación, estaba algo cansado. Me tumbé en la cama después de ponerme el pantalón del pijama y dejé el móvil en la mesilla. Me quedé mirándolo unos minutos. Llevaba todo el día pensando en si llamarla, mandarla un mensaje o algo. No sabía qué hacer. Opté mejor por mandar un mensaje a otra persona.

“Necesito hablar contigo mañana, ¿vale? Liam xx”

Narra Jessica.

Me puse frente al armario. No tenía ni idea de qué ponerme para la cita con Zayn. Un momento, Jess. Nadie dijo que fuera una cita, deja de montarte películas que no son, por favor. Sacudí levemente la cabeza y volví a concentrarme en el armario. Elegí unos pantalones azul clarito que combiné con una camiseta caída por un hombro negra. Eran las seis menos cinco así que salí de casa después de coger el bolso que había preparado antes y de despedirme de mi madre. Nada más salir, le vi apoyado en la valla de su casa. Sonrió cuando me vio y yo hice lo mismo. Llegué a su lado y le saludé con un beso en la mejilla.

- ¿Dónde quiere la señorita que vayamos? –me preguntó cuando empezamos a andar. Me encogí de hombros.

- Me da igual. Sorpréndeme.

Al final, acabamos pasando la tarde en la bolera y después fuimos a tomar algo. Había sido una tarde genial, lástima que, como todo, tuviera que llegar a su fin. ¿Cómo narices hacía que pasara el tiempo tan rápido?

- No vale, me has dejado ganar.-me quejé mientras volvíamos.

- ¿Quién te entiende? ¿Te enfadas por ganar? –dijo riendo después.

- Es que he ganado porque tú me has dejado, si no, me hubieras dado una buena paliza, Malik.-

- Ya pero seguramente si te hubiera ganado, no querrías volver a salir conmigo.-

- ¿Me está proponiendo una segunda cita, Malik? –reí nerviosa, se me había escapado lo de la cita.

- Algo así, sí.-sonrió. Habíamos llegado a la puerta de su casa.- ¿La aceptarás? –preguntó mirándome.

- Hm, no sé, déjame pensarlo.-sonreímos y le di un beso en la mejilla.- Hasta mañana, Zayn.

Narra Harry.

Salí de casa para ir a ver a Louis, después de la discusión con Des ayer no estaba bien del todo. Iba de camino, cuando la vi sentada, apoyada en un árbol, dibujando. Decidí acercarme a saludarla, aunque sabía que seguramente terminaríamos peleando como siempre. Estaba con los cascos escuchando música por lo que no me escuchó acercarme, me quedé de pie, parado frente a ella.

- ¿Podrías apartarte? –preguntó cuándo se dio cuenta de que estaba allí.

- No.-respondí, después de soltar un bufido, se puso de nuevo los cascos, intentando ignorarme. Me agaché quedando a su altura y la quité uno de ellos.- ¿Quieres que te haga de modelo? –Soltó una carcajada.

- Sí, claro.-dijo irónicamente.- ¿Me dejas seguir haciendo lo que estaba haciendo o me voy a tener que ir a otro lado?

- Venga, seguro que si me pintas a mí el dibujo quedará mucho mejor.-

- ¿Por qué no me dejas en paz? ¿Qué es esto? ¿Algún tipo de apuesta, Styles?

- ¿Y tú por qué siempre eres tan borde conmigo, Swan? –Eso era algo que llevaba pensando durante los últimos días, no lo entendía la verdad. Todas me adoraban, todas menos ella, que no me soportaba ni dos segundos.

- Porque.-empezó a decir mientras recogía y se levantaba.- eres un capullo egocéntrico que se tira a toda chica que pasa por delante.-soltó. Me quedé algo sorprendido. ¿Realmente era eso lo que pensaba de mí?

- Tienes una imagen equivocada de mí.-dije levantándome, poniéndome frente a ella.

- ¿Sí? –asentí a modo de respuesta.- No lo creo.

- Lo creerías si me dejaras demostrártelo.-susurré. El estar tan cerca de ella de repente había hecho que unas terribles ganas de besarla invadieran mi cuerpo, pero visto la opinión que tenía de mí, sería mejor no hacerlo, estaba seguro de que me llevaría una bofetada por ello.

- Demuéstralo y después hablamos.-dijo seria, mirándome con sus profundos ojos marrones para salir luego de allí.

Me quedé unos minutos pensando en lo que acababa de pasar y decidí seguir mi camino hasta casa de Louis. En el camino no pude evitar que sus palabras resonaran en mi cabeza. ¿Cómo me había llamado? Ah sí, “capullo egocéntrico" además de mujeriego. Iba a hacerla cambiar de opinión respecto a mí. Eso lo tenía bien claro.

Narra Destiny.

Cuando volvimos de la feria, le pedí a mi madre si Mark podía pasar la noche en casa y acabo aceptando. A la mañana siguiente, decidimos salir a pasear ya que después de comer, tenía que irse de nuevo, por desgracia.

- Llámame cuando llegues, ¿vale? –pedí.

- Claro que sí, no te preocupes.-me besó en la puerta de casa.- Nos vemos el sábado.-asentí con la cabeza sonriendo.- Te quiero.

- Y yo a ti.-se puso el casco, subió en la moto, arrancó y no entré en casa hasta verlo desaparecer por el final de la calle.

Me metí en casa de nuevo, mi hermana y mi madre se estaban arreglando, irían a ver una película ya que Wen había quedado con Lottie pero claro, alguien las tenía que acompañar: en este caso, mi madre. Me quedé sola así que aproveché para pasar la tarde tumbada en la cama mientras escuchaba música a todo volumen. Al rato, sonó mi móvil. El whatsapp.

“Pequeña mariposa, tú y yo tenemos una charla pendiente. Nialler xx”

“¿Sobre qué?”

“Sobre lo que pasó ayer entre Louis y tú.”

“Entonces no hay nada que hablar.”

“¿No le vas a contar a tu mejor amigo qué te hizo esta vez?”

“Ser un auténtico imbécil, eso es lo que hizo. En serio, duendecillo, prefiero no hablar de ello, me pongo de mala leche.”

“Bueno, bueno, no insistiré más. Por hoy, eh. Acabarás contándomelo. Muajaja” –Me le imaginé haciendo la risa malvada y reí negando con la cabeza. Estaba muy loco este muchacho.

“Ya veremos. Te costará sacármelo :P”

“No lo creas. Mañana nos vemos pequeña mariposa.”

“Hasta mañana duendecillo.”

Narra Louis.

Estaba jugando con las gemelas en el salón mientras que Fizzy, Lottie y mamá habían salido, creo que habían dicho que iban al cine, cuando llamaron a la puerta. Me levanté a abrir. Era Harry.

- ¿Qué te trae por aquí? –le pregunté.

- ¿No puedo venir a ver a mi mejor amigo? –dijo haciéndose el ofendido.

- Pues claro, idiota.-reímos.- Pasa, estaba con las gemelas.

- ¡Harry! –gritaron las dos cuando le vieron y él las cogió en brazos.

- Pero que dos pequeñas preciosidades.

- Eh, tú, no ligues con mis enanas.-bromeé.

- Perdón, perdón.-se disculpó riendo, dejándolas de nuevo en el suelo. Ellas se sentaron en la alfombra a seguir jugando mientras nosotros lo hicimos en el sofá.- ¿Qué tal estás? –le miré extrañado por la pregunta.- Lo digo por lo de ayer.-especificó. Me encogí de hombros.

- Perfectamente.-respondí y él me miró levantando una ceja.- ¿Qué?

- Que no me mientas, no estás bien, la cara que se te quedó ayer fue.-no le dejé terminar.

- Estoy bien, ¿vale? Además, ¿por qué no iba a estarlo?

- Ah no sé, ¿quizás porque la has cagado por segunda vez con la chica de la que estás enamorado? Espera, tengo otra, ¿por qué la viste feliz ayer con otro tío que no eres tú?

- Es suficiente, Hazza.-hice una pausa, cerré los ojos y suspiré.- No quiero hablar de ello ahora, ¿vale? –asintió y nos quedamos un momento callados los dos.

- ¿Sabes? Creo que me gusta Gia.-rompió el silencio.

- ¿Qué? –dije sorprendido.

- Pero no como las otras, es decir en plan bien, no sé si me entiendes.

- Sí, creo que sí.-reímos.- No es por desanimar pero, creo que lo tienes muy chungo con ella.

- Lo sé, pero ya he pensado algo.

Narra Taylor.

Los domingos en mi opinión era para pasarlos todo el día de la cama al sofá y del sofá a la cama, con excepción de la silla cuando era la hora de comer. Y eso hice durante todo el domingo, disfrutar de un día familiar con mis padres, a los que veía muy poco durante la semana por su trabajo.

¿Qué pasaba? ¿Qué era ese ruido? Mierda, es verdad, es lunes, hay que ir a clase. Me levanté para darme una ducha, después me vestí con el uniforme y bajé a desayunar. Rebecca me llamó para avisarme de que no pasaría a buscarme, tenía que ir a hacerse unos análisis y no iría a primera hora. Salí de casa y después de unas cuatro canciones, llegué al instituto. Coincidí con Liam, que me saludó desde la verja.

- Buenos días, Tay.-me dijo cuando me acerqué.

- Buenos días.-contesté, me sonrió y no pude evitar sonrojarme levemente ya que una imagen del sueño de aquella noche me vino a la cabeza. Sí, había soñado con él.

Narra Niall.

Lunes de nuevo. Des y yo llegamos al instituto y una vez allí, nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Las dos primeras horas pasaron lentas menos mal que a tercera teníamos música, bueno y teatro este año. Hoy darían los papeles para el musical.

- Te apuesto una comida a que tienes el papel protagonista.-le dije a Des mientras entrábamos en el aula.

- Vas a perder, rubio. Ese papel es de Vanessa y lo sabes, así que, acepto la apuesta.-sonrió.

Nos sentamos y a los pocos minutos llegó el profesor.

- He decidido ya el reparto de papeles para el musical.-empezó a hablar, era raro pero hoy, todos le escuchaban atentamente.- Empezaremos por el papel de Sandy, como sabéis la protagonista.-Vanessa estaba casi preparada para ponerse en pie.- Es para Destiny Miller.-La miré sonriendo.

- Te lo dije.-susurré.- Me debes una comida.-reí levemente por la cara que se le había quedado a Vanessa.

- Iremos ahora con los secundarios de las chicas: tenemos a Vanessa Williams en el papel de Rizzo, a Helen Moore en el de Frenchy, Lisa Cullen en el de Jan y por último a Emily Smith en el de Marty.-dijo y pasó a leer la siguiente hoja.- Ahora los chicos. Nuestro John Travolta particular, mejor dicho, nuestro Danny Zuko será Louis Tomlinson.-vi a Des negar con la cabeza.- Harry Styles será Kenickie, y el resto de los T-Birds serán Niall Horan, Daniel Sallinger y Ethan Austen.-El resto de la clase siguió hablando un poco más sobre la obra.

- ¿Has visto la cara de Vanessa? –le dije a Des mientras dejábamos los libros en las taquillas.

- Sí, me quiere matar, y para colmo, me toca de pareja con el idiota, todo perfecto, todo muy divertido.-se quejó cerrando la taquilla con llave.

- Anda, no seas quejica, total, ya tienes que hacer el trabajo de literatura con él, así tenéis más tiempo para ensayar.-dije riendo y recibí un golpe.- Auh. Que agresiva.

Íbamos a bajar a la cafetería cuando vimos al fondo del pasillo a Harry, que saludó a Des y después se acercó a nosotros.

- Des, ¿tienes un minuto? –le preguntó.

- ¿Y a este que le pasa? –le dije a ella susurrando para que no nos escuchara.

- Ahora voy yo, Nialler, invítame a una palmera de chocolate, anda.-me dijo y ahí la dejé hablando con él. Eso era raro no, lo siguiente.

¡Hola! ¿Os ha gustado? Espero que sí. ¿Habéis visto todas "Grease"? Si no lo habéis hecho os recomiendo la peli, es una de mis favoritas. Lo digo más que nada por si alguna se siente un poco perdida con lo de los personajes del musical, pero vamos, cualquier duda, me preguntáis, eh. Muchísimas gracias.

Love, 

Sarai.