Capítulo Treinta y seis: ¿Estás bien?

Narra Destiny.

Separé mis labios de los de Louis obligada por el frescor que de repente recorría mi brazo derecho. Me giré para ver quién había sido el torpe que me había bañado con su copa a aquellas horas de la noche. Debí suponer que había sido ella.

- Huy, lo siento.-se disculpó riendo. La lancé una mirada furiosa.

- ¿Eres gilipollas o qué? –di un par de pasos en su dirección.

- ¿Qué pasa? ¿Me vas a pegar? –volvió a reír. Noté unos brazos sujetándome desde atrás.

- Ni caso, Des.-susurró en mi oído.

- ¿Has visto cómo me ha puesto? –dije señalándome el top. Él asintió.

- Déjala. No quiero que te metas en problemas.-susurró de nuevo.

- Además, te lo mereces por andar coqueteando con Louis. Es mío por si no lo sabías.-dijo. Mis ojos se abrieron como dos platos. ¿Perdona?

- Y no sé si tú sabías que Louis y yo estamos juntos, ¿puede procesar tu única neurona esa información o es demasiado? –dije bastante enfadada. Normalmente, yo era una chica pacífica pero me estaba tocando demasiado las narices.

- Pues la otra noche pareció no acordarse de ese pequeño detalle, ¿verdad Louis? –ese último comentario me dejó helada y sin saber qué más decir.

Narra Zayn.

Había dejado de bailar con Des porque ella se había ido a por algo de beber. Yo, mientras, volví a la mesa donde anteriormente había estado sentado con Jessica pero allí no estaba. Me incliné un poco para intentar ver por encima de la gente y buscarla pero no había ni rastro de ella ni tampoco de ninguno de los demás a excepción de Harry y Gia a los que encontré charlando apartados en un rincón. Decidí adentrarme de nuevo en la pista para buscarlos cuando me topé con Des que iba en dirección a la salida, manchada y visiblemente enfadada.

- Des, un momento.-la paré.- ¿Has visto a Jess?

- No, lo siento Zayn.-contestó y siguió hacia delante. Unos segundos después apareció Louis, al parecer, siguiéndola.

- Lou, no habrás…-me interrumpió.

- Ahora no puedo Zayn. Lo siento, tío.-me dijo casi a voces mientras corría tras ella.

Negué levemente con la cabeza y seguí con mi búsqueda aunque no tuve mucho éxito.

Narra Rebecca.

- Es Tay. No sabemos dónde está.-dijo Liam bastante preocupado.

- Pues habrá que buscarla.-dije.

Inmediatamente, abandonamos nosotros dos la pista de baile junto a Liam y Jess para ponernos a buscar como locos a Taylor. Tampoco podía haber ido muy lejos.

- Vamos, no puede habérsela tragado la tierra.-me quejé en alto.- ¿Habéis mirado en el baño?

- He preguntado a varias chicas pero nadie la ha visto allí.-respondió Jess.

- Volvamos a mirar allí.-dijo Nialler.

Los cuatro nos dirigimos al primer piso y efectivamente, en el baño no estaba. Íbamos a volver sobre nuestros pasos cuando escuchamos golpes y señales de movimiento que venían desde arriba. Subimos rápidamente a la planta superior del instituto y ninguno pudo controlar a Liam cuando vió aquella escena.

Narra Liam.

Le agarré de la camisa por detrás, haciéndole liberar a Taylor. Me miró con lágrimas en los ojos y le hice un gesto con la cabeza para que fuera con Bec y Jess que observaban todo junto a Niall desde las escaleras. Empujé a Justin que cayó contra el suelo y le propiné un par de patadas en las costillas.

- Te dije que no volvieras a mirarla.-grité. Él se levantó con un poco de dificultad.

- Vamos, Payne, si estaba disfrutando del momento, si no me crees preguntale a ella.-dijo alzando el dedo para señalarla. No podía con su cara burlona. Le cogí del cuello de la camisa, arrinconándole contra la pared.

- Eres muy poco hombre si pensabas forzarla.-dije.-

- Ya te he dicho que lo iba a hacer por gusto propio.-volvió a hablar. Detrás de mí, escuchaba a las chicas, sobre todo a Taylor diciéndome que lo dejara. Pero no, esta vez había llegado demasiado lejos.

- ¡Cállate! –grité.- No te atrevas a volver a ponerle un dedo encima, ¿me oyes? –soltó una risita y le dí un puñetazo. Él se defendió, devolviéndomelo y así nos enzarzamos en una pelea los dos.

- Liam por favor, para.-escuché que pedía ella pero no iba a parar ahora y menos cuando él parecía estar riéndose de mí en mi propia cara.

- Liam ya es suficiente.-Niall había llegado hasta mí y me tenía cogido desde atrás intentando hacer que me quitara de encima de él. Con un poco de esfuerzo al final lo consiguió.- Ya está, suéltame. No voy a pegarle más.-dije apoyándome en la pared.

Narra Taylor.

Justin se quedó en el suelo unos segundos aunque al comprobar que Liam lo había liberado, salió de allí lo más rápido que pudo. Puse una mano sobre las manos de Bec que me abrazaba, indicándole que estaba bien a pesar de todo, que ya podían marcharse y dándole las gracias por haber llegado a tiempo. Jess, ella y Niall se fueron, dejándonos a Liam y a mí solos. Él estaba apoyado en la pared, mirando al suelo. Me acerqué a él limpiando las lágrimas de mis mejillas.

- ¿Estás bien Tay? –dijo poniendo sus manos en mis mejillas, haciendo que le mirara.- Dime que hemos llegado a tiempo y que ese capullo no te ha hecho nada.-dijo, casi suplicándolo, como si se sintiera culpable de haberme dejado ir al baño sola.

- Sí, sí, estoy bien.-me apresuré a decir y me abrazó lo más fuerte que pudo, haciéndome sentir segura.

- Dios, lo siento mucho.-dijo acariciando mi espalda de arriba abajo.

- Tú no tienes la culpa.-apoyé mi cabeza sobre su hombro, sin separarme de él.

- No me hubiera perdonado que hubiera llegado a…-ni siquiera pudo terminar la frase y pude notar que él estaba llorando al igual que yo aunque por una razón distinta a la mía.

- Sh. Estoy bien, ¿ves? –dije deshaciendo nuestro abrazo para mirarnos.- Gracias por llegar a tiempo.-susurré antes de unir mis labios con los suyos en un beso de amor, salado a causa de nuestras lágrimas pero sobre todo en ese momento, un beso de agradecimiento.

Narra Niall.

Bajamos los tres de nuevo al gimnasio donde seguía la fiesta. Liam y Taylor necesitaban estar solos un rato después de lo que acababa de pasar.

- ¿Dónde andábais? –preguntó Harry de la mano de Gia.- Este pobre.-señaló a Zayn.- lleva un buen rato buscandóos. ¿Y esas caras?

- ¿Ha pasado algo? –preguntó Zayn.

- Ahora os ponemos al día.-dije.

- Sentémonos en una mesa.-propuso Bec.

Los seis volvimos a la mesa en la que habíamos estado antes y empezamos a contarles todo lo que había ocurrido: que Liam había perdido de vista a Tay y que si no llega a ser por nosotros, Justin hubiera llegado a forzarla.

- ¿Pero está bien? –preguntó Gianna preocupada por su amiga.

- Sí, sí, está con Liam arriba.-explicó Jess.- Afortunadamente llegamos a tiempo.

- El que no está tan bien es Justin.-dije.- Si hubierais visto a Liam, parecía salido de una peli de boxeo.-bromeé.

- ¡Niall! –me regañó Bec dándome un pequeño golpe en el brazo.

Narra Jessica.

Nos quedamos sentados mientras hablábamos un poco. Al rato, Liam y Tay aparecieron nuevamente para despedirse de nosotros: él iba a acompañarla hasta casa. Y bueno, el resto decidimos irnos también, nos despedimos y salimos de allí, Zayn y yo cogidos de la mano.

- ¿Y Louis y Des? –pregunté a Zayn. No me había despedido de ellos y con el lío de Taylor no sabía nada de ninguno.

- Se fueron bastante antes de que volvierais.-dijo.- Sospecho que para ese par tampoco ha sido una buena noche.-comentó.

- ¿Por qué lo dices?

- Me encontré con Des cuando te estaba buscando y me contestó bastante borde y luego Louis la perseguía. Algo ha tenido que pasar.

- Vaya fin de año.-dije. Casi habíamos llegado a casa.

- Apuesto a que nunca habías tenido un fin de año tan movidito.-

- La verdad es que no.-reí.

- Bueno señorita, hemos llegado a nuestro destino. Mañana nos vemos.-asentí sonriendo. Nos besamos un par de veces antes de empezar a caminar hacia mi casa.

- Te quiero.-dije antes de entrar en casa.

- Yo más.-contestó y entró en su casa antes de dejarme replicar.

Narra Louis.

- ¡DES! –grité cuando por fin logré salir del bullicio del gimnasio.

Sabía que ese último comentario de Vanessa le había molestado bastante. No paró en ninguna de las ocasiones en las que la llamé y al final, llegamos hasta su calle. Corrí para alcanzarla antes de que entrara y perdiera mi oportunidad.

- Des, ¿quieres escucharme? –dije cogiéndola del brazo, girándola para quedar frente a mí.

- Anda, ¿estás aquí? Creí que irías con tu amiguita a pasar la noche.-dijo sarcástica.

- Lo que ha dicho es mentira.

- ¿Y por qué te has quedado callado? –puso sus brazos en jarra, apoyados en su cintura.

- ¿Y qué querías que hiciera? ¿Que me pusiera a discutir con ella? ¿Para qué? Total, ella ya ha conseguido lo que quería.

- Da igual.-dijo negando con la cabeza.

- No. No da igual. Te has enfadado por algo que no he hecho.-evitó mi mirada pero apoyé mis manos en su cara, haciéndola que me mirara de nuevo.- Des, te juro que hace mucho que no estoy con ella. La dejé bien claro que no quería nada con ella desde que me dí cuenta de que te quería. Confía en mí, por favor.-susurré antes de adueñarme de sus labios, haciendo que su enfado se apagara poco a poco.

Narra Gianna.

Nos dispersamos después de que Liam fuera a llevar a Taylor a su casa y Harry me acompañó a mí.

- No hacía falta que me lleves hasta la puerta.-refunfuñé.

- Después de lo que casi le pasa a Taylor, no iba a dejar que vinieras sola.-dijo pasando sus brazos por mi cintura.

- Le ha pasado porque Justin está obsesionado con ella. No hay nadie obsesionado conmigo.-

- ¿Qué me dices del tal James? –preguntó alzando una ceja.- ¿Sigues quedando con él?

- Puede que sí, alguna vez.-bromeé.

- Oh, genial. Entonces mañana creo que llamaré a Helen para dar una vuelta.-dijo y le cogí del cuello de la camisa, acercándome a él.-

- Más te vale no hacerlo, Styles.-dije prácticamente sobre sus labios.

- A sus órdenes, Swan.-dijo antes de robarme un beso.

Narra Harry.

Las vacaciones habían terminado lamentablemente y era lunes, así que teníamos que volver a clase. Llegué el último para variar, incluso Louis había llegado antes que yo, y me los encontré a todos charlando, las chicas sentadas sobre las mesas y ellos, de pie. Me uní a ellos después de saludarlos hasta que el profesor de turno llegó para amargarnos con su clase. El cumpleaños de Zayn se acercaba y entre todos queríamos prepararle algo divertido. Por eso, Liam había sido el encargado de entretenerle en el recreo mientras los demás nos reuníamos para pensar algo.

- Perfecto. Entonces ese es el plan.-dijo orgulloso Louis. Su idea había sido la elegida.

- ¿Y yo qué hago? Quería prepararle algo especial pero no se me ocurre nada.-dijo Jess.- Ayudadme a pensar.-pidió.

Estuvimos unos minutos en silencio, pensando en algo que decirle.

- ¡Ya lo tengo! –exclamé.- Puedes llevártelo a un hotel, le preparas una cenita y luego, rematáis la faena.-Jess se sonrojó al escucharme, algo me decía que eso era lo que ella había pensado en un principio.

- ¡Harry! –me regañó mi novia que estaba sentada sobre mis rodillas.

- ¿Qué? –pregunté.- A mi me gustaría ese regalo.-dije encogiéndome de hombros.- Así que, ya sabes, el uno de febrero está cerca.-moví las cejas varias veces mientras los demás reían.

Ya estoy aquí de nuevo. ¿Qué tal estos días que he estado fuera? ¿Todo bien? Espero que sí. Por mi parte, todo genial. Las que léeis Our Little Secret os podéis saltar esto porque he escrito exactamente lo mismo jajajaja. Estuve en el País Vasco, visitando Bilbao, San Sebastián, algunos pueblecitos de por allí y también un pueblo francés. A pesar de que hizo muchos días mal tiempo (o al menos regular) pude disfrutar de tres días de playita y sol, de hecho me quemé el primer día y parecía una gamba... Lo mejor sin duda de las vacaciones fue asistir al concierto que dió Auryn el sábado pasado en Donosti. Estuvieron geniales, la verdad y eso que yo no soy Auryner (de momento). Espero que os haya gustado este capítulo, ya sé que todas queréis matar a Justin y Vanessa. Muchísimas gracias.

Love,

Sarai.