Narra
Gianna.
- ¿Entonces nos vemos
directamente allí? -le pregunté por
teléfono.
- Cenaré con los
Tomlinson y la familia de Des, en cuanto acabemos pasamos a por ti y así no vas
sola.-contestó.
- De acuerdo, hasta
luego.-hice una breve pausa.- Styles.-añadí sonriendo y pude notar que él hacía
lo mismo.
- Ponte guapa, Swan.-
- Lo haré.-reí.
- Nos vemos luego que
ya me están metiendo prisa.
- Está bien.
- Te quiero.-dijo y
volví a sonreír.
- Y yo a ti.-colgué
yo la primera.
Me dispuse a vestirme
con lo que la tarde anterior había comprado: un vestido negro, de manga corta,
con flores en azul clarito, escote en forma de pico y que me llegaba hasta un
poco por encima de las rodillas. Lo acompañé con unos zapatos de tacón negros.
Me metí al baño para maquillarme. Me puse una sombra azul en los ojos, la raya
negra y rímel. También un poco de colorete y terminé de peinarme los rizos que
aquella noche dejaría sueltos. Cuando acabé de arreglarme, bajé a terminar de
ayudar a mi madre a poner la mesa.
Narra
Liam.
Mis hermanas habían
venido hasta Doncaster para la cena de nochevieja. Cenamos tranquilamente,
entre charlas y risas, contándonos qué tal nos había ido durante este tiempo
que habíamos estado separados. Sobre las once y media, acabamos y yo me levanté
de la mesa para subir a mi habitación. Me miré al espejo para arreglarme la
corbata, me estiré el chaleco gris que me había puesto y saqué el abrigo del
armario.
- Pasadlo muy
bien.-me dijo mi madre cuando besé su mejilla.
Me despedí de mi
padre y mis hermanas, prometiendo no regresar muy tarde a casa y salí de allí. Fui
hasta la casa de Taylor a recogerla para irnos juntos hasta el instituto que
era donde se celebraba la fiesta de aquella noche. Me abrió su padre y le
saludé educadamente.
- Pasa, hombre, no te
quedes ahí. Liam, ¿verdad? –asentí entrando. Ese hombre me daba mucho respeto.-
¿Dónde vais a ir? –Oh, oh. El temido interrogatorio que los padres hacen a los
novios de sus hijas.
- Van al instituto, a
la fiesta de fin de año.-me salvó de contestar la madre de Tay que apareció en
ese momento.- Y deja al chico, le estás asustando.-rió.- ¿Todo bien, Liam?
- Sí, muy
bien.-respondí tímido.
- Podemos irnos.-dijo
Tay bajando por las escaleras. Iba preciosa: una camiseta negra con las mangas
largas de encaje metida por dentro de una falda de vuelo amarilla que llegaba
hasta la mitad de sus muslos. Se acercó a mí y besó mis labios cortamente.- Que
guapo estás.
- Tú más.-respondí y
su padre interrumpió el momento carraspeando. Ambos nos sonrojamos y tras despedirnos,
pusimos rumbo al instituto.
Narra
Destiny.
- Vamos, Des.-dijo
Wen entrando en mi habitación. Aun estaba terminando de arreglarme.- Mamá nos
está esperando abajo.
- Un minuto.-terminé
de echarme rímel y me miré una vez más al espejo.
Para esta ocasión
había elegido unos pantalones largos negros ajustados que acompañé con un top
en fucsia y unos botines del color del pantalón. Saqué la americana negra del
armario, cogí el bolso y ambas bajamos. Cruzamos la calle las tres juntas hasta
la casa Tomlinson. Wen llamó al timbre y fue Lotte la que nos abrió y nos
invitó a entrar. Saludamos a las pequeñas que andaban de arriba para abajo
correteando como siempre y en seguida mi hermana, Lotte y Fizzy se fueron
juntas a charlar.
- ¿Estás de cocinero?
–pregunté.- ¡Qué peligro! –dije asomándome por la puerta de la cocina con mi
madre al lado.
- Suele ser Harry el
ayudante pero aun no ha llegado.-me contestó Louis que vestía un pantalón
granate y una camisa blanca junto, cómo no, unos tirantes.
- Anda, será mejor
que ayude yo a tu madre.-dijo mi madre poniéndose un delantal que había colgado
tras la puerta. Nosotros salimos de la cocina para ir al salón a terminar de
poner la mesa.
- Eh, no me ha
saludado en condiciones, señorita.-dijo atrapándome desde atrás, cogiéndome de
la cintura. Me giré para mirarle y besarle.- Mucho mejor.-sonrió y retiré el
resto de pintalabios que le había dejado.
Narra
Zayn.
- Jess, Zayn ha
llegado.-le avisó su madre cuando me dejó entrar. Esperé unos minutos hasta que
la vi aparecer en el salón.
- ¿Qué tal estoy? –dijo
girando sobre sí misma.- Me siento rara con la falda.-rió. Llevaba una falda de
tubo marrón hasta las rodillas acompañada por una blusa beige y zapatos de
tacón haciendo juego con esta.
- Estás muy
guapa.-dijo su madre.
- Eso se queda
corto.-susurré mirándola y su madre me dedicó una sonrisa: me había escuchado.
- Venga, iros ya que
al final vais a llegar tarde.-nos dijo. Ella y Jess se abrazaron, se puso un
abrigo largo que la llegaba hasta por encima de las rodillas y agarré su mano
para salir de allí.
- ¿De verdad estoy
bien? Las chicas fueron las que me convencieron de dejar los pantalones por una
noche.-dijo mientras caminábamos.
- Entonces, tendré
que agradecérselo cuando las vea.-dije sonriéndole.
- El traje te sienta
bien.-comentó después de unos segundos de silencio. Sonreí de nuevo.
- Sabía que tú ibas a
ir preciosa así que, tenía que estar a la altura.-contesté.
Narra
Rebecca.
- Coge algo de
abrigo, hace bastante frío fuera.-me advirtió mi madre.
- Sí, mamá.-respondí
sacando una gabardina del armario. Era lo único que quedaba medianamente bien
con el vestido que llevaba: de color azul, sin mangas, abombado desde la
cintura hasta las rodillas.
Sonó el timbre y bajé
rápidamente por las escaleras con cuidado de no caerme. Allí estaban ya Liam,
Tay y por supuesto, Niall con un pantalón de vestir gris oscuro, un polo
burdeos y una chaqueta gris también.
- Vamos tardona.-me
dijo Tay y me despedí de mis padres y mi hermano.
- Calla, tonta.-le
regañé y besé a Niall. Los cuatro caminamos hasta el instituto.
Como pasaba en todas las
fiestas que se hacían en el instituto, la celebración tenía lugar en el
gimnasio. Estaba perfectamente adornado para la ocasión y nada más entrar, nos
encontramos con el resto.
- Un poco más y no
llegáis para la cuenta atrás.-dijo Jess.
Éramos menores por lo
que el alcohol no estaba permitido en la fiesta pero, como excepción, había
champán para brindar en la entrada del año nuevo. Los demás se habían encargado
de coger copas para todos. Nos hicimos con una y Niall me abrazó de lado,
pasando un brazo por mi cintura. 10. 9. 8. 7. 6. 5. 4. 3. 2. 1.
- Por el primero de
muchos a tu lado.-me susurró Niall alzando su copa.
- Por nuestro
particular “para siempre”.-sonreí antes de brindar.
Narra
Harry.
Después de cenar,
Louis, Des y yo salimos a buscar a Gianna y nos dirigimos hasta el instituto.
Cogimos una mesa en la que entráramos todos y preparamos diez copas de champán
para brindar cuando llegara el nuevo año. Todos gritaban emocionados, contando
hacia atrás cuando llegaron las doce de la noche. Al sonar ese “uno”, Gia y yo
nos miramos y, como si nos leyéramos mutuamente la mente, nos fundimos en un
beso que duraría los primeros segundos de ese año que acababa de comenzar. No
imaginaba una mejor forma de entrar con buen pie. Brindamos los diez, pidiendo
que al año que viene siguiéramos juntos porque habíamos formado un grupo de
amigos increíble.
- Me estoy
asando.-comenté. Y es que en el gimnasio hacía demasiado calor. Me aparté el
cuello del jersey con el dedo, intentando que entrara un poco de aire.
- Si es que solo se
te ocurre a ti ponerte un jersey de cuello alto.-dijo Des y todos rieron.
La música empezó a
sonar y con ello, la mayoría de la gente allí presente, enloqueció y yo fui
arrastrado a la pista de baile por la mano de mi novia.
- Helen no te quita
la vista de encima.-me susurró en el oído. Me giré para comprobarlo y era
cierto, ella y Vanessa tenían cara de pocos amigos.
- Que mire todo lo
que quiera.-respondí antes de besarla.
Narra
Jessica.
- ¿Me dejas robarte a
tu chico? –preguntó Des. Zayn y yo estábamos sentados en una mesa, él no era
mucho de bailar.
- Claro.-reí.-
Llévatelo, le tengo muy visto.
- ¡Será posible! –protestó
Zayn.- Además, no sé bailar.-
- Eso no es
excusa.-dijo Des.
- Ella es animadora,
que te enseñe.-la apoyé. Sería divertido verle intentar coordinar dos pasos
seguidos.
- Esta me la
pagas.-me amenazó mientras se alejaba con Des y yo reía.
Aproveché el momento
para ir a por algo de beber. Me moría de sed. A la vuelta, ví a Liam, buscando
a alguien entre la multitud. Me acerqué por detrás intentando asustarle.
- ¿A quién buscas? –pregunté.-
- ¿Has visto a Taylor?
–me preguntó. Fruncí el ceño intentando hacer memoria.
- No, hace un rato
que no la veo, pensé que estaríais por ahí haciendo cochinadas.-bromeé pero la
sonrisa se borró de mi rostro. Liam estaba serio.- Habrá ido al baño.
- ¿Tanto tiempo?
Tengo un mal presentimiento, Jess.-dijo.
- Avisemos a los
demás y vamos a buscarla.-propuse.
Narra
Niall.
Una canción lenta
cambió completamente el ambiente que había en la fiesta. Mis manos fueron a
parar a la cintura de Bec y las suyas rodearon mi cuello. Nos mirábamos a los
ojos mientras nos movíamos al ritmo pausado de la música.
- Nialler.
- ¿Mm?
- Siento mucho todo
lo que hice respecto a.-empezó a decir.
- ¿Ya estamos otra
vez con eso? –ella agachó la cabeza.- Te he dicho que no importa. No pasa nada,
todo está bien, ¿no? –asintió.- Pues ya está.-besé su cabeza sonriendo.
- A veces siento que
no te merezco en absoluto.-susurró apoyando su cabeza sobre mi hombro.
- No digas tonterías,
¿quieres? O entonces seré yo el que te deje esta vez.-ella sonrió levemente.
- Chicos.-dijo
Jess.-siento interrumpir.-hice un movimiento con la cabeza, indicando que no
importaba y siguiera.
- ¿Qué pasa? –preguntó
Bec.
- Es Tay. No sabemos
donde está.-dijo Liam con una cara que no nos dio buena espina a ninguno de los
dos.
Narra
Taylor.
Después de recibir el
año, la música inundó el gimnasio y todos nos pusimos a bailar al ritmo de la
música. Bailábamos mientras nos reíamos con algunos de los movimientos que los
chicos hacían y lo estábamos pasando estupendamente. Me escapé un momento para
ir al baño, además de que mis pies necesitaban descansar un poco. Tuve que
salir del gimnasio e ir a los servicios del primer piso, afortunadamente no
había mucha gente. Entré y me dirigí al lavabo a mojarme un poco la cara, allí
dentro hacía demasiado calor y quería evitar marearme. Me miré en el espejo,
retoqué un poco el maquillaje y me dispuse a salir.
- ¿Dónde está Payne,
Taylor? –preguntó una voz detrás de mí. Decidí ignorarle y seguí caminando por
el pasillo. Sentí unos pasos seguirme y me giré para encararle.
- Déjame en paz, ¿quieres?
A mí y a Liam.
- Eso no te lo crees
ni tú, preciosa.-me contestó.
- ¿Qué quieres de mí?
- Que seas mía.-dijo.
Le noté bastante cerca de mí y fui retrocediendo, intentando escapar pero mi
espalda dio con la pared.
- Ni lo sueñes.-dije
firme.
Soltó una carcajada
para cogerme del brazo y llevarme a la fuerza al piso superior. Intenté
resistirme pero, obviamente, mi fuerza era inferior a la suya así que
consiguió llevarme hasta allí. Nuevamente me encontré contra la pared pero
esta vez con sus labios recorriendo mi cuello y sus manos intentando adentrarse
bajo mi falda. Solté un grito, esperando que alguien me oyera y acudiera en mi
ayuda.
Narra
Louis.
- ¿Qué hace una chica
como tú tan sola? –me puse a su lado en la barra mientras ella pedía algo de
beber.
- El idiota de mi
novio, que me ha abandonado.-dijo aguantando la risa.
- Pues no debería
haberlo hecho.
- ¿Ah no? –negué con
la cabeza.
- Cualquiera puede
raptarte.-susurré en su oído.- Como voy a hacer yo ahora, por ejemplo.-ella rió
y yo la cogí de la cintura, llevándola hasta la pista de baile. Bailamos un rato
entre risas, besos y caricias.
- Lou.-dijo después
de separarnos de uno de nuestros besos.
- ¿Qué? –pregunté a
escasos milímetros de sus labios.
- Vanessa me da
miedo.-pronunció.- Parece que en cualquier momento se abalanzará sobre mí y me
cortará el cuello.-solté una carcajada mientras la abrazaba.
- No lo hará. Yo te
protegeré.-dije.
- Hablo en serio,
idiota.-dijo riendo también, dándome un pequeño golpe en el pecho.
- Yo también,
pequeña.-retiré un mechón de su pelo y lo coloqué tras su oreja.- Por cierto, ¿cómo
era esa canción que cantaste con Niall en el festival? –pregunté cambiando de
tema.
- Creo que decía algo
como so tell me boy if every time we
to-o-ouch, you get this kinda ru-u-ush, baby say yeah, yeah, if you don’t
wanna, take it slow, and you just wanna take me home baby say yeah, yeah and
let me kiss you.-cantó.
-
¿Puedo?
–pregunté mirándola, ella rió.
- Cada día eres más
bobo.-dijo y volví a unir sus labios con los míos aquella noche aunque nuestro
beso fue interrumpido: alguien derramó toda su bebida sobre el top de mi chica.
¡Hola chicas! Aquí estoy de nuevo con un capítulo. Espero que os haya gustado y siento decir que este será el último que suba antes de irme de vacaciones a la playa. Me voy el viernes y hasta el día 12 no vuelvo, me llevaré el ordenador por si puedo escribir en algún ratito libre pero no creo que pueda subir, aunque si puedo no dudaré en hacerlo. Después de la playa me voy unos días a mi pueblo y allí ya si que intentaré subir. Espero que si os vais también por ahí de vacaciones lo paseis muy bien y si no, pues disfrutad igualmente del verano. Muchísimas gracias. Nos vemos cuando vuelva.
Love,
Sarai.