Capítulo Treinta y Uno: Catch me.

Narra Rebecca.

Al día siguiente, después de dejar todo preparado para irnos durante la mañana, salimos a comer. Habíamos quedado según Niall con esa tal Natalie en el restaurante al que habíamos ido la noche anterior.

- ¡Nialler! –gritó ella nada más verle y se abrazaron. Un abrazo que para mi gusto duró demasiado. Carraspeé, haciéndome notar. Se separaron y Nialler me miró algo sonrojado.

- Nat, ella es Bec.- ¿No falta un “mi novia” en esa frase? Sonreí aunque solo conseguí una sonrisa falsa.

- Su novia.-dije.- Encantada.-escuché una pequeña risa que salió de la boca de mi chico. ¿Estaba siendo algo exagerada? No. Definitivamente no. Solo había cinco chicas en este mundo que pudieran abrazar de esa forma a mi irlandés: Des, Gia, Tay, Jess y por supuesto, su madre. Natalie no estaba en esa lista.

- Igualmente.-contestó ella mirándome.- ¿Nos sentamos? ¡Tengo un hambre que me muero! –exclamó.

- Lo mismo digo.-la acompañó Niall y nos sentamos los tres en una de las mesas del restaurante.

Narra Liam.

Estaba más que seguro de que era él el que nos había seguido a Jess y a mí para grabar el video que más tarde envió a Tay con un solo propósito: separarnos. Me levanté del banco que compartía con ella y fui en su dirección.

- Hola.-nos saludó amablemente. Será falso pensé.

- Deja de jugar, Justin y da la cara.-dije. No quería enfadarme pero que se rieran de mí, en mi propia cara no lo iba a aguantar.

- Liam por favor.-susurró Taylor a mis espaldas, agarrándome del brazo.

- ¿Qué pasa Liam, algún problema? –habló Vanessa.

- Esto no va contigo.-le dije seco y esta se apartó, dejándome frente a él.- Tú le enviaste el video a Taylor, ¿verdad? Si tienes algún problema conmigo, dímelo pero no seas cobarde.

- ¿Qué? ¿De qué video hablas?

- No te hagas el tonto.

- Liam, déjalo, no es él.-Tay intentaba hacerme retroceder pero iba a resolver esto de una vez, estaba harto y me daba igual si tenía que ser por las malas.

- Si que es. Vamos, admite que le enviaste un video donde salía con Jessica.

Narra Taylor.

- Vamos, admite que le enviaste un video donde salía con Jessica.-dijo Liam. Nunca le había visto tan enfadado.

- No sé de qué me estás hablando. No tengo ni idea. Tampoco sé para qué lo iba a hacer.-contestó Justin. Liam apretó el puño, presentía que en cualquier momento se lo iba a estampar en la cara.

- Porque la quieres y quieres alejarla de mí, por eso.-Vi a Justin sonreír ligeramente.

- Ah, es por eso.-empezó a decir.- Bueno, entonces sí, culpable.-dijo con una sonrisa burlona. No le dio tiempo a que saliera alguna palabra más de su boca. El puño de Liam había acabado en su mejilla derecha.

- Liam, para. Así no solucionarás nada.-le dije, poniéndome delante de Justin, evitando que volviera a golpearle.

- ¿Qué pasa, Payne? ¿Eso es lo más fuerte que sabes pegar? –dijo Justin, provocándole.

- Basta, Liam. No le hagas caso, déjalo.-dije intentando tranquilizarle, agarrarando sus brazos.- Mírame.-cogi su cara con mis manos.- Vámonos.-me puse de puntillas para estar a su altura.- Vámonos por favor.-le pedí y después de respirar hondo, asintió.

- Esto no se va a quedar así.-le dijo.

- Claro que no. Se enamorará de mí y te quedarás solo.-contestó Justin mientras andábamos, alejándonos de allí.- Soy mucho mejor que tú.-gritó y apreté la mano de Liam, evitando que volviera.

Narra Niall.

La notaba rara, distinta en el avión de vuelta a Londres. Había preguntado varias veces que si la ocurría algo pero solamente había obtenido un “no, nada” como respuesta y decidí darme por vencido. Después de las dos horas de vuelo, aun nos quedaban otras dos de tren hasta Doncaster. Dos horas más que pasamos prácticamente en silencio. ¿Pero qué demonios le pasaba? Habíamos pasados tres días geniales en Mullingar y ahora ni me dirigía la palabra, ¿qué había hecho mal? Cuando llegamos, la acompañé hasta su casa, nuevamente en silencio.

- Sigo pensando que te pasa algo, ¿por qué no me lo cuentas? –dije en la puerta de su casa.

- No me pasa nada, estoy cansada del viaje.-contestó seria. Suspiré.

- Está bien, ¿a qué hora paso mañana a por ti para la fiesta de Louis?

- A ninguna, no me apetece ir.-volvió a contestar de la misma manera que antes. Entró en su casa sin decir una palabra más, dejándome con cara de idiota en la puerta de su casa.

¿Qué era lo que acababa de pasar entre nosotros?

Narra Jessica.

- Jess, Zayn acaba de llegar.-gritó mi madre desde la planta de abajo.

- Dile que en un minuto bajo.-respondí de la misma manera y escuché la puerta cerrarse. Seguramente, mi madre le había hecho pasar. Reí interiormente, era muy probable que Zayn se encontrara ahora mismo en una situación más que incómoda, sin saber qué decirle a ella.

Me miré por última vez en el espejo, cogí el bolso y el abrigo con una mano y en la otra, el enorme regalo que Zayn y yo le habíamos comprado a Louis.

- ¿Seguro que puedes sola? –dijo medio riendo mientras bajaba las escaleras.

- No me vendría mal un poco de ayuda, eh.-contesté, bajando con dificultad.

- Trae, anda.-me quitó la bolsa con el regalo de las manos y después besó mi mejilla. Todo bajo la atenta mirada de mi madre.

- Nos vamos, mamá.-me despedi de ella con un pequeño abrazo.

- Pasadlo bien.-dijo.- no vuelvas muy tarde.-asentí y ambos salimos de mi casa.

Narra Zayn.

- Ahora puedo saludarte en condiciones.-dije nada más cerrar la puerta a nuestras espaldas. Posé una mano sobre su cuello, acercándola a mí para besarla. Rió al separarnos.

- Mucho mejor.-la besé de nuevo y empezamos a caminar hasta la casa de Louis.

Hacía bastante frío por lo que fuimos a un paso bastante acelerado. Cuando llegamos, llamé varias veces al timbre.

- Para, hombre, que lo vas a romper.-me dijo Louis al abrir la puerta.

- ¡FELICIDADES! –gritamos a la vez los dos.-

- Uy, ¿eso tan grande es para mí? –preguntó intentando coger la bolsa.

- Eh, Tomlinson, aparta tus sucias manos de mi bolsita.-le regañó Jess y entramos. Ya estaban todos dentro, a excepción de Bec.

La música empezaba a sonar y nos pusimos todos a bailar. Como siempre, haciendo idioteces.

Narra Gianna.

Paramos la música para que el cumpleañero soplara las velas que su madre traía en la tarta, acompañada de las hermanas de Louis, que se habían quedado a la pequeña fiesta. Después de cantar el cumpleaños feliz y repartir la tarta, empezamos a darle los regalos. Liam y Tay un par de vaqueros, Harry y yo un jersey, Niall y Bec, ah no. Bec no estaba, Niall había dicho que estaba mala pero ni Des ni yo le habíamos creído así que estábamos esperando el mejor momento para abordarle. Niall le regaló un balón de fútbol personalizado y por último quedaban Jess y Zayn que habían traído un paquete de grandes dimensiones.

- Esto me intriga muchísimo.-dijo Louis mientras pensaba por dónde empezar a abrirlo.

- No seas pesado, ábrelo de una vez.-le dije, metiéndole prisa. Lo abrió para descubrir una zanahoria de peluche casi gigantesca. La abrazó riendo.

- ¡Me encanta! –y todos reímos. Parecía un niño pequeño. La música volvió a sonar y decidimos atacar al irlandés.

- Duendecillo, vas a contarnos qué le pasa a Rebecca, ¿verdad? –dijo Des.

- No aceptamos un “no”.-comenté y él resopló.

- Ni siquiera yo lo sé. Estábamos bien y de repente, en el viaje, después de comer con Nat, ni una palabra. Se volvió fría como el hielo.-explicó.

- Oh no.-dijo Des.- No me digas que os encontrasteis con Natalie.

Ambas ya sabíamos qué era lo que le pasaba a Bec.

Narra Harry.

- ¿Qué tal lo pasas, viejito?-dije pasando el brazo por los hombros de Louis.

- No me puedo quejar, enano.-me contestó mirando a Des que reía junto a Jess.

- ¿Te ha dado ya su regalo? –pregunté, refiriéndome naturalmente a Des. Él negó.

- No, ¿por qué?-preguntó frunciendo el ceño, mirándome y sonreí.

- No por nada, nada.-dije haciéndome el loco.

- Harry…-me llamó.

- ¿Sí? –pregunté inocentemente, pestañeando varias veces.

- ¿Hay algo que deba saber? –negué rápidamente con la cabeza y después me alejé riendo, mientras me lanzaba miradas asesinas. Claro que sabía el “regalo” que ella tenía pensado.-

Bailamos durante un rato más, hasta que se hizo la hora de volver a casa. Mientras Jay subía a las gemelas a dormir, nos fuimos despidiendo de Louis.

Narra Destiny.

Me quedé a ayudar a Louis a recoger un poco mientras Jay se ocupaba de las cuatro niñas.

- Lou, ¿me acompañas un momento fuera? –le dije. Sonrió a modo de respuesta y salimos de su casa. Le hice sentarse en el pequeño banco que había en el jardín y cogí mi guitarra, la había dejado preparada antes.- Ahora sí que es oficialmente tu cumpleaños así que, espero que te guste mi regalo.-me senté a su lado y empecé a tocar una suave melodía que Niall me había ayudado a aprender.[Esta es la canción]-Before I fall too fast, kiss me quick but make it last so I can see how badly this will hurt me when you say goodbye.-empecé a cantar.- Keep it sweet, keep it slow, let the future past and don’t let go but tonight I could fall too soon under this beautiful moonlight.-sonreí dirigiendo mi mirada a la luna y después a él.-But you’re so hypnotizing, you got me laughing while I sing, you got me smiling in my sleep and I can see this unraveling, your love is where I’m falling so please don’t catch me. See this heart, won’t settle down like a child running scared from a clown. I’m terrified of what you do, my stomach screams just when I look at you.-le miré de nuevo. Me escuchaba atentamente, con una de sus sonrisas.- Run far away so I can breath, even though you’re far from suffocating me. I can’t set my hopes too high ‘cause every hello ends with a goodbye.But you’re so hypnotizing, you got me laughing while I sing, you got me smiling in my sleep and I can see this unraveling, your love is where I’m falling so please don’t catch me.-tomé aire para afrontar la última parte de la canción.- So now you see why I’m scared, I can’t open up my heart without a care, but here I go, it’s what I feel and for the first time in my life I know it’s real. But you’re so hypnotizing, you got me laughing while I sing, you got me smiling in my sleep-empecé a tocar algo más rápido, dándole ritmo a la canción.- and I can see this unraveling, your love is where I’m falling so please don’t catch me, if this is love please don’t break me, I’m giving up so just catch me.-terminé mirándole a los ojos fijamente.

Lo había hecho y no podía creérmelo.

Narra Louis.

Sus mejillas estaban algo rojas cuando cantaba. Siempre le había dado vergüenza hacerlo a pesar de que fuera increíble. La letra de la canción hablaba del miedo que alguien siente a enamorarse, a caer y que luego todo se desmorone. Era justo así como ella se sentía. No pude dejar de mirarla mientras cantaba, era como si me hubiera hipnotizado o algo parecido.

- I’m giving up so just catch me.-terminó con aquella frase, dándome a entender que se había rendido, que no podía más, que me dejaba quererla como se merecía. Nos miramos a los ojos en silencio pero nos habíamos acercado demasiado el uno al otro. Moría por besarla pero recordé el juego de días atrás. Sonreí.

- Dije que no lo haría hasta que me lo pidieses.-susurré acariciando su mejilla. Hacía frío, lo que provocaba que al hablar, saliera vaho de nuestras bocas. Ella sonrió negando levemente con la cabeza.

- Bésame.-susurró también, cerrando los ojos mientras su nariz rozaba con la mía.- Bésame de una vez.-repitió antes de que nuestros labios se juntaran una vez más. Fue un beso largo, deseado por ambas partes. Un beso dulce, de amor que no quería que acabara jamás. Un beso que la hacía mía al fin. Un beso que me hizo sentir ese cosquilleo en el estómago, que me hizo sentir como la primera vez que la besé en aquella apuesta.

- Es el mejor regalo de cumpleaños que me han dado nunca.-susurré con la respiración un poco agitada aún. Ella rió.

- Te quiero, Lou. Siempre te he querido.-dijo antes de besarme de nuevo. Sus palabras me hicieron sonreír como un tonto enamorado en medio de aquel beso.

- Y yo a ti, Des.-respondí cuando nos separamos.- Aunque me diera cuenta un poco tarde.

- ¡Qué le vamos a hacer si eres un poco torpe! –exclamó ella divertida.

¡Hola chicas! Tachááán. Aquí el capítulo esperado en el que por fin Des se decide a dejar de hacer sufrir a Louis. He disfrutado mucho escribiendo este capítulo que en mi opinión tiene un poco de todo, porque a parte de la "declaración" está la parde Liam y luego el pobre Niall...en fin, que espero que os haya gustado. ¡Nos vemos en el siguiente! Muchísimas gracias.

Love, 

Sarai.