Capítulo Tres: Vuelta a la rutina.

Narra Niall.

Des pasó a recogerme para ir juntos hasta el centro comercial. Fuimos todo el camino hablando y riendo, parecía que no hubiéramos pasado todo un año separados y adoraba que fuera así porque se había convertido en mi mejor amiga desde que llegué aquí. Por no hablar de que también me había estado ayudando con los estudios siempre que lo necesitaba en alguna de las asignaturas que peor llevaba, gracias a ella, pasaba todos los cursos prácticamente sin problemas.

- ¿Entonces qué, ya has pensado cómo? –me preguntó cuando caminábamos.

- Mira que eres pesada, Des.-resoplé.

- No soy pesada, es solo que quiero verte feliz, duendecillo.-sonreí.

- Lo sé, pero sabes como soy, no me siento preparado aún.-contesté.- No sé, quizás le diga algo en la fiesta.

- ¿Qué fiesta?

- ¿Ya no te acuerdas? La que hay siempre en el instituto a principio de curso.

- ¡Cierto! Puede que sea una buena idea decírselo ahí aunque.-dijo haciendo una pausa y golpeé levemente su brazo para que continuara.- Yo que tú se lo diría antes, no me gustaría ver cómo se pone a ligar con otros chicos.- Mierda. Ahí tenía toda la razón. Resoplé de nuevo y ella me abrazó de lado.

- ¡Hola! –nos saludó enérgicamente Gianna cuando llegamos a la puerta del centro comercial. La saludamos igualmente y nos pusimos a charlar sobre la cartelera, volví a intentar convencerlas de ver una de miedo, pero no había manera.

Narra Rebecca.

Cuando llegamos ya estaban allí los otros tres, así que entramos al centro comercial y nos dirigimos a las salas de cine. Gia y yo nos quedamos comprando las entradas mientras los otros tres iban como locos a comprar palomitas y algo de beber.

- No quiero la esquina.-dijo Des.

- Yo tampoco.-dije.

- Vale, vale, ya voy yo.-dijo Gia. A su lado se sentó Des, luego Niall, después yo y en la otra esquina, Tay.

- Te las vas a terminar antes de que empiece la película.-le dije a Niall riendo, metiendo la mano en el bol que se había comprado para coger unas pocas.

- Y si encima me las robas, se acabarán antes.-dijo sacándome la lengua. Aun así conseguí quitarle un puñado de palomitas antes de que empezara la película.

(…)

- Desde luego, vaya películas me hacéis tragarme eh.-dijo Niall cuando salimos del cine.

- ¿Pero qué dices? Ha estado genial.-dijo Tay.

- Totalmente de acuerdo.-dije. Habíamos visto una comedia romántica, claro, nosotras salíamos encantadas de la vida con la película.

- La próxima vez elegiré yo.-dijo.

- Pues a lo mejor tienes que venir solo.-dijo Gia bromeando.

- Tendré que buscarme otras amigas mejores entonces.-le contestó siguiéndole el juego.

- Pues a ver si las encuentras.-comentó Gia divertida mientras habíamos empezado a caminar, camino de casa ya.

- Ya verás como sí.-siguió él.

Con la misma discusión llegamos al mismo sitio de siempre, donde los caminos se separaban.

- Nos vemos en clase el lunes.-dijo Tay.

- No quiero.-dije cruzándome de brazos.

- Vamos, Bec, sabes que luego terminamos pasándolo bien y todo en clase.-me animó Gia.

- Ya, pero es que odio tener que llevar puesto ese horrible uniforme.-protesté. Sí, desde hacía un año habían puesto uniforme obligatorio.

- ¿Qué? –preguntó Des.- ¿Nos han puesto uniforme? –todos asentimos con la cabeza.- Que bien me has informado de todo, Gia.-dijo irónicamente y reímos.

Narra Liam.

Estaba mirando el escaparate de una tienda, cuando alguien me asustó por detrás.

- ¡Bu! –me giré y allí estaba Jessica. Nos saludamos con un beso en la mejilla.- ¿Qué tal estás?

- Muy bien, ¿y usted señorita?

- Bien también.-sonrió.- ¿Dónde vamos a ir?-me encogí de hombros.

- No tengo ni idea.-reímos.- ¿Vamos a tomar algo? –Asintió con la cabeza y empezamos a andar buscando alguna cafetería donde sentarnos a tomar algo. Cuando la encontramos, entramos, nos sentamos en una mesa y pedimos un refresco cada uno.

- Te propongo algo.-dije.

- Adelante.-contestó después de beber un sorbo de su bebida.

- ¿Te parece si nos hacemos un cuestionario? No sé, así podríamos conocernos mejor.-me expliqué.

- Me parece una buena idea.-sonrió.- Empieza tú.

- De acuerdo. Hm.-me quedé pensativo.- ¿Color favorito?

- Azul.-dijo casi sin pensarlo.- ¿El tuyo?

- Eh, no vale que preguntes lo mismo.

- Tú contesta y ahora hago otra pregunta.-dijo.

- El violeta.

- ¿Película favorita?

- Te vas a reír.-dije.

- No lo haré.

- “Toy Story”.-sonrió.

- Oh, adoro las películas de Disney.-dijo.- Pero la mía no es de dibujos, es “Princesa por sorpresa”, y sí, sé que es de niñas.-dijo y reí.

Y así pasamos el resto de la tarde, haciéndonos muchas más preguntas y riendo por todo y por nada. Era la primera persona que había conocido aquí y me alegraba haberlo hecho, era una chica genial.

Narra Destiny.

- Bueno Nialler, nos vemos el lunes.-dije en la puerta de su casa.

- Hasta el lunes, Des.-nos despedimos con un beso en la mejilla.

Saqué el ipod de mi bolso y me puse los cascos para escuchar música en el camino hasta casa. Me encantaba ir caminando con la música puesta, a veces iba haciendo un poco el idiota, pensando que era la protagonista de un videoclip, pero ¿quién no ha hecho eso alguna vez?

Estaba llegando a casa cuando le vi en la acera de enfrente, más o menos, a la misma altura que iba yo. Le vi pararse en la casa justo frente a la mía. ¿Vecinos? ¿Ahora éramos vecinos? No tenía suficiente con tener que verle todos los días en el instituto si no que ahora encima, cada vez que saliera de casa para ir a clase me le encontraría.

Iba a entrar en casa justo cuando mi madre salía, me quité los cascos para saludarla y escuché su voz.

- Buenas tardes, señora Miller.-saludó amablemente desde el otro lado de la calle.

- Buenas tardes, Louis.-le contestó mi madre mientras yo intentaba ignorarle. Es lo que había hecho desde lo que me hizo.- Tengo prisa, Des, cuida de Wen, ¿vale?

- Lo haré.- la contesté mientras ella se metía en el coche.

- Si que te ha cambiado Londres, has perdido hasta los modales.-habló él cuando mi madre desaparecía a la vuelta de la esquina.- ¿No sabes que hay que devolver el saludo? –seguía mirando la puerta de mi casa, pensé entrar y no contestarle, pero decidí darme la vuelta y hacerlo.

- Por el contrario tú no has cambiado nada, sigues siendo igual de imbécil.-contesté de mala gana.

- ¿Te recuerdo que estabas enamorada de este imbécil?

- Tú lo has dicho, “ESTABA”.-hice hincapié en esa palabra para dejarlo bien claro.- Y no sabes cuánto me arrepiento de haberlo estado.-dije y me metí en casa, cerrando de un portazo la puerta.

- ¿Pasa algo? –preguntó mi hermana bajando corriendo las escaleras.

- Como sigas bajando así cualquier día caerás rodando por las escaleras, Wen.-dije.

- Es que he oído un portazo y he bajado corriendo a ver si había pasado algo.

- No te preocupes, he sido yo.-sonreí.

- Mamá me ha dicho que la han llamado del trabajo, que cenemos porque vendrá tarde.-

- Me la he encontrado al llegar. Subo a cambiarme, hacemos la cena y vemos una peli juntas, ¿quieres?-Ella asintió con la cabeza.

Hice lo que había dicho y después de ponerme el pijama: un pantalón corto y una camiseta de manga corta; bajé y empecé a hacer la cena, mientras ella ponía una pequeña mesita en el salón, al lado del sofá.

- ¿Ya has elegido película?

- Cierra los ojos.-me senté y eso hice mientras metía la película en el dvd. Se sentó a mi lado.- Ya.-abrí los ojos y empezamos a cenar al ritmo de High School Musical.

- ¿Otra vez? –reí. Ella adoraba a Zac Efron y cada vez que tenía oportunidad ponía la peli.

Narra Harry.

- ¿Sí? –me contestó al otro lado del teléfono.

- Boo, Helen hace una fiesta hoy en su casa, sus padres no están, ¿te apuntas? –pregunté.

- Hm…no sé Hazza.

- Vamos Boo, lo pasaremos bien.-le animé.

- ¿A qué hora dices que empieza la fiesta?

- Te veo a las 11 en casa de Helen.

- Hasta luego, Hazza.-colgué y empecé a vestirme para ir a la fiesta. Sería la última antes de que empezara el curso y yo, como siempre, iba dispuesto a pasarlo en grande.

- No te pases mucho con la bebida, Harry.-me dijo mi madre antes de que saliera por la puerta.

- No te preocupes mamá.-dije y salí de allí. Fui andando unos veinte minutos y llegué a casa de Helen. Una rubia de ojos azules impresionante, con un vestido bastante corto y ajustadísimo daba la bienvenida a la gente.- Estás preciosa esta noche, Hel.-sonreí pícaro mirándola a los ojos. Ella se mordió levemente el labio inferior y dejó un pequeño beso demasiado cerca de mis labios.

- Gracias.-sonrió de nuevo.- Pasa, al fondo están las bebidas.

Entré en la casa y fui a pedirme algo de beber, me apoyé en la pared observando un poco el panorama, y a los pocos minutos tenía a Louis a mi lado, con un vaso en la mano.

- Y tu presa para hoy es…-dijo él mirando también a todas las chicas que había por allí.

- La anfitriona.-dije y ambos sonreímos.-

- Hola chicos.-nos saludó Vanessa, la capitana de las animadoras del instituto.- ¿Bailáis? –dijo, esperando que alguno quisiera salir con ella a bailar, mirando especialmente a Louis. Éste dio el último trago a su vaso, lo dejó en una mesa que había por allí y la agarró de la mano, llevándola al centro de la pista mientras me guiñaba un ojo, indicándome, que él ya había conseguido a su chica para esta noche, no era la primera vez que Vanessa buscaba algo con él.

Mientras yo, me dediqué a observar un poco más a los que bailaban, buscando con la mirada a Helen hasta que al fin la encontré. Me acerqué a ella por detrás, aparté su pelo a un lado y besé levemente su cuello. Noté como sonrió al notar el contacto de mis labios con su piel.

- ¿Hay algún sitio donde podamos estar a solas? –susurré en su oído.- Aquí hay demasiada gente.

No dijo nada. Simplemente cogió mi mano, guiándome por toda la casa hasta una de las habitaciones donde nosotros empezamos nuestra propia fiesta.

Narra Jessica.

Después de pasar otra tarde agradable con Liam, volví a casa. Esta vez sin ningún percance. Me metí en casa y me puse a ayudar a mi madre a hacer la cena.

Los días siguientes pasaron tranquilamente, salí con Liam una vez más, al cine, durante la tarde del sábado. Lo pasaba muy bien en su compañía y me alegré mucho al saber que iríamos al mismo instituto el lunes, así por lo menos, no sería la única nueva y tener alguien con quien poder hablar me daba tranquilidad.

Siete de la mañana. Maldito despertador. Mi madre se asomó a mi habitación para asegurarse de que me levantaba. Entré al baño a darme una ducha y me vestí con algo sencillo, total, iba a clase no a un desfile de moda. Desayuné con mi madre y preparé una carpeta con algunas hojas en blanco y un par de bolígrafos que guarde en una mochila bandolera.

- Que tengas un buen día.-me dijo mi madre.

- Gracias mamá.-la abracé.- Nos vemos a la hora de comer.

Salí de casa y empecé a andar hasta el sitio donde había quedado con Liam. Como ninguno sabíamos bien donde estaba el instituto, habíamos decidido ir juntos por si nos perdíamos. Llegamos sin problemas y fuimos directamente a dirección donde el director amablemente nos indicó cuál era nuestra clase y nos dijo que deberíamos llevar uniformes. Menudo asco.

Narra Louis.

“Y no sabes cuánto me arrepiento de haberlo estado”. Esa frase llevaba rondando mi cabeza desde que me había despertado y no sabía por qué, era como si en el fondo, me hubiera dolido que hubiera dicho eso. “Chorradas, Louis” me dije a mi mismo y sacudí levemente la cabeza para hacer que esa frase saliera de mi cabeza. Miré a los lados, no reconocía la habitación, claro que no, porque no era la mía. Me incorporé en la cama y vi toda mi ropa esparcida por el suelo de la habitación.

- Vaya, veo que ya te has despertado.-sonrió mientras se quitaba el exceso de agua en el pelo con una toalla.- ¿Tienes hambre?

- Lo que tengo es un dolor de cabeza enorme.-contesté y ella rió.

- Pues vístete y bajamos a desayunar, tengo alguna pastilla en la cocina.-Y eso hice, además del dolor de cabeza, también tenía algo de hambre. Me levanté para irme en cuanto terminamos.

- Lo de anoche estuvo bien, habrá que repetir, ¿no? –dijo ella, mirándome divertida.

- Por supuesto.-sonreí.

- Nos vemos en el instituto, Lou.-besó mi mejilla y salí de allí.

(…)

Otra vez, vuelta a la rutina. Y este año más que nunca porque repetía el último curso del instituto. Cuando llegué, Harry ya estaba allí en la puerta, nos saludamos como todos los días, chocando nuestras manos y entramos a aquella cárcel. Fuimos a las listas que había en el tablón de anuncios, buscando nuestros apellidos para saber en qué clase nos había tocado este año. Por suerte, en la misma.

Narra Gianna.

- Vamos, ¿el primer día y ya llegas tarde? –dijo Des en la puerta, acompañada de Niall, Bec y Tay.

- Pero qué dices, aún quedan quince minutos.-dije llegando a su lado y saludándolos a todos.

Entramos juntos y fuimos, como todos los años al tablón de anuncios, a ver las listas. Solo había dos clases del último curso, esperaba que nosotros estuviéramos juntos y que no nos tocara con Styles, pero claro todo en esta vida no se puede tener. Así que sí, nosotros estábamos juntos, pero el idiota también. Entramos en clase y nos sentamos en las mesas de al lado de la ventana, en tercera fila Des y yo, delante Tay y Bec y detrás de nosotras, Nialler.

- Presiento que este año va a ser el mejor de todos.-dijo Styles entrando en clase seguido de Louis. Se colocaron, como no, en la última fila de todas.

- Presiento que este año va a ser el peor de todos.-le dije a Des.

- Y que lo digas.-me contestó ella.

Empezaron a llegar el resto de compañeros, entre ellos, la odiosa de Vanessa que fue directamente a Louis a plantarle un beso.

- ¿Están juntos? –me preguntó Des. Me encogí de hombros.

- Según tengo entendido se han liado unas cuantas veces pero no sé si están saliendo.-contesté.

Unos minutos después entró el que sería nuestro tutor durante todo el curso, al menos ahí, habíamos tenido suerte. La profesora de historia, una mujer de mediana edad que siempre hacía que las clases de historia fueran lo más divertidas posibles.

- Creo que este año tenemos algunos compañeros nuevos.-empezó a hablar.- Podéis pasar.-dijo y entraron dos chicos y una chica. Ella morena, con el pelo bastante largo y muy liso; ellos, uno castaño con el flequillo a un lado y el otro moreno con un pequeño tupé hacia arriba.-

Narra Zayn.

Tiré el cigarrillo antes de entrar al instituto y fui a dirección, donde me encontré con un chico castaño y una chica morena, que me resultaba bastante familiar pero al estar de espaldas a mí, no podía verla bien.

- Tú debes ser Zayn Malik, ¿no? –dijo el que al parecer era el director. Asentí con la cabeza.- Bien, podéis ir los tres juntos, estáis en la misma clase, os estarán esperando. Segundo pasillo, aula 204.

Ellos se giraron y ahí supe de qué me sonaba aquella chica, era mi vecina de al lado. La de los ojos azules. Nuestras miradas se cruzaron y ella y el otro chico salieron antes que yo de allí, charlando animadamente. Los seguí por el pasillo y efectivamente nos estaban esperando.

- Podéis pasar.-dijo una mujer de unos cuarenta años, con el pelo recogido en una coleta. Los tres entramos y yo fui directamente a sentarme en una mesa que había libre al fondo de la clase.

- ¿Te importa que me siente aquí? Es el único sitio que queda libre.-hice un movimiento con la cabeza, indicando aprobación y pusimos atención a lo que la profesora empezaba a contarnos, como por ejemplo, que era obligatorio el uso del uniforme.

Narra Taylor.

- Creo que este año tenemos algunos compañeros nuevos.-dijo la profesora. Becca y yo nos miramos y sonreímos. Quizás había algún chico guapo entre los nuevos.- Podéis pasar.-dijo y entraron primero un chico y una chica, y detrás de ellos otro chico más moreno que el anterior, que fue directamente a sentarse en la mesa del fondo. Los otros dos se quedaron mirando los sitios libres, quedaba uno al lado de Nialler y otro al lado del chico nuevo. Se miraron como apenados por no poder sentarse juntos, ella fue al lado del otro nuevo y él se sentó con Niall.

La profesora siguió hablando, contándonos lo de todos los años, recordándonos que el uniforme era obligatorio, que no se podía fumar ni comer chicle en clase, que debíamos ser puntuales y demás, vamos, lo típico. Después de todo el discurso, tocaron las presentaciones. Odiaba esa parte. Empezamos uno a uno a levantarnos, decir nuestro nombre y contar algo sobre nosotros, aunque casi todos los de allí ya nos conocíamos, a excepción de los tres que acababan de sentarse. Llegó el turno de los nuevos: el chico castaño, muy guapo por cierto, se llamaba Liam; la chica, Jessica y por último el moreno, que tenía un aire así como de misterio, Zayn.

Seguimos en clase una hora más o menos, sin hacer mucho y después tuvimos vía libre para poder salir de allí. Al día siguiente ya empezarían las clases en serio.

Yeeeeeah and let me kiss you! ¡Qué ganas de verlo luego! *______* No sé vosotras pero yo he muerto con esta foto ajsfbsdjhbfvjhvbjhdfbvhjdfv. Sé que querréis matarme por subir tan tarde pero mañana empiezo los exámenes de la universidad y no he tenido mucho tiempo, tampoco creo que suba pronto por eso mismo, así que espero que os haya gustado este capítulo. Aprovecho también, ya que casi todas las que leíais "Take me to another world" leeis esta, a daros las gracias por los comentarios del último capítulo, de verdad, me hicisteis llorar y todo. Cambiando de tema, ¿fuisteis buenas? ¿os trajeron muchas cositas los Reyes ayer? Nada más, espero subir pronto. Ah, una cosita más, una lectora me ha pedido que os diga  a las que escribís si podeis hacer el favor de configurar el blog para que los anónimos puedan dejar comentarios también.  Muchísimas gracias por los comentarios. 

Love, 

Sarai.