Capítulo Catorce: Increíble.

Narra Jessica.

Llegamos a las afueras de la ciudad tras unos minutos de andar, donde había unas canchas de baloncesto.

- Tachán.-dijo.- Ya puedes abrir las cosas.-Y eso hice, primero la caja: había un balón de baloncesto. Vale, ya sé de qué va todo esto. En la bolsa, había dos camisetas de baloncesto de los Lakers, una por detrás llevaba el nueve (un momento, ¿cómo sabe que es mi número favorito?) ponía “Bolton”, en la otra ponía “Malik” sobre el número siete.

- ¿Vamos a jugar al baloncesto? –pregunté haciendo botar la pelota. Él asintió con la cabeza, después de ponerse la camiseta.- Pues prepárate para perder, Malik, era la mejor jugadora de Liverpool.-Él rió.

- Eso ya lo veremos, guapa.-me guiñó un ojo y me tendió el balón.- Las damas primero.

Jugamos al veintiuno, juego en el que tirábamos por turnos y el que antes llegara a veintiuno, gana. Empecé con una racha no muy buena en la que él encestaba casi siempre a la primera, hasta que la suerte cambió, volviéndose favorable a mí y terminé ganándole por cinco puntos de diferencia.

- ¿Hoy también me has dejado ganar? –dije riendo y me sacó la lengua.

- Tengo que admitir que hoy no.-rió.- Si hubiera sabido que eras tan buena hubiera preparado otra cosa.

- Eh no, a mí me ha gustado.-sonrió al escucharme.- Por no hablar de que la camiseta es una chulada.-dije mirándola.- Aunque me quede como un saco.-reí.

Narra Zayn.

- Te queda genial.-le sonreí mirándola, se sonrojó levemente por mi cumplido, estaba realmente adorable.- ¿Te apetece comer algo y reponemos fuerzas?

- ¿También has traído algo de comer?

- Claro, ¿qué te crees que no sé preparar una cita en condiciones? –reí cogiéndola de la mano, haciéndola andar fuera de la cancha, a un pequeño parque con césped que había al lado.- Solo espero haber acertado.-Había preparado unos sándwiches de nocilla. Nos sentamos a comer mientras charlábamos un poco.- Entonces, ¿lo estás pasando bien?

- Que va, está siendo horrible.-dijo.- La peor cita de mi vida.-se puso seria.

- ¿En serio? –pregunté. Creí que la cosa iba por buen camino. Ella me miró y de repente empezó a reírse.

- Has picado, Malik.-dijo con dificultad a causa de la risa.

- Ahora verás.-ella se levantó y salió corriendo, yo hice lo mismo. Tardé unos minutos en alcanzarla pero lo logré aunque hice que ambos cayéramos al suelo, yo encima de ella.- Así que…-dije quedándome encima, apoyando mi peso sobre mis brazos.- lo estás pasando mal, ¿eh?

- Muy muy mal.-soltó una risita mientras mis ojos seguían mirando fijamente los suyos.

- Creo que puedo mejorarlo.-me mordí levemente el labio inferior.

- ¿Y a qué esperas? –sonrió nuevamente, volviéndome completamente loco, ya no aguantaba más.

- Cierra los ojos.-dije prácticamente susurrando. Hizo lo que la pedí y acerqué mi cara a la suya, haciendo que nuestros labios se juntaran por primera vez. Fue tan solo un roce al principio que dio paso, segundos después, a un beso dulce, terminando con una sonrisa por parte de ambos.- ¿Mejor ahora? –pregunté cuando nos separamos y ella rió.

- Que tonto eres, Malik.-Me quité de encima de ella y le ofrecí la mano para ayudarla a levantarse. Paseamos un rato más mientras bromeábamos hasta que fue hora de volver a casa. Caminamos hasta mi casa, ella con mi gorra puesta y yo con un brazo sobre sus hombros, fumando un cigarrillo.

- ¿Nos vemos mañana? –me preguntó poniéndose frente a mí, se quitó la gorra para devolvérmela.

- Por supuesto.-dije colocándole un mechón de pelo tras la oreja.- Y quédatela tú, te queda mejor que a mí.-Ella sonrió e inesperadamente besó mis labios fugazmente antes de decirme un “hasta mañana” y caminar hasta su casa.

Narra Taylor.

Llevaba todo el día dando vueltas a lo que las chicas me habían dicho y tenían razón. Tenía que hablar con él, explicarle por qué no dejé que me besara cuando realmente tenía ganas, muchísimas ganas de que lo hiciera.

Cuando sonó el timbre indicando que las clases habían terminado por hoy, le hice un gesto a Bec para que no me esperaran, sonrió y un “suerte” salió de sus labios mientras ella y los demás salían de clase.

- Liam.-le llamé antes de que saliera por la puerta.- ¿Podemos hablar?

- Claro, dime.-sonrió apoyándose en la mesa frente a mí.

- Verás yo…quería pedirte perdón por lo que pasó el otro día…-no me dejó terminar.

- No te preocupes, Tay, me precipité, pensé que tú también querías y no era así, pero no pasa nada, de verdad.

- No es eso.-dije mirando al suelo.-

Narra Liam.

- ¿Qué pasa, Tay? –estaba empezando a preocuparme.

- Que…-suspiró sin apartar la vista del suelo. Puse mi mano en su barbilla, haciendo que levantara la cara para mirarme.

- Que…-repetí su palabra para que continuara.

- Que me gustas demasiado, Liam.- ¿Estaba escuchando bien? -Pero tengo miedo, no quiero que me vuelvan a hacer daño.-la miré pidiendo alguna explicación más.- Es que bueno, estuve saliendo hace algún tiempo con un chico, estaba completamente enamorada y un día, cuando fui a buscarle a su casa, me le encontré en la cama con otra y…-no quise dejarla continuar, había empezado a llorar y no soportaba verla así, así que la abracé lo más fuerte que pude. Después de unos minutos, hice que nos separáramos levemente.

- No llores más, ¿vale? –dije quitando alguna lágrima que aun caía por su mejilla.- Yo nunca te haría nada parecido.-cogí su cara con mis manos para hacer que nuestras miradas conectaran.- Y me da igual si aún no estás preparada para una relación, puedo esperarte, no tengo prisa contigo, Tay.-ella esbozó una pequeña sonrisa y sorbió por la nariz.

- Eres increíble, Liam.-

- Como tú.- sonreí y besé su frente.- Y ahora vámonos, a ver si van a cerrar esto y nos quedamos aquí.

Narra Destiny.

Había empezado a odiar los martes entre otras cosas porque ensayábamos el musical.

- ¿Preparada para ese beso? –dijo Niall caminando a mi lado.

- Cállate, ¿quieres? –contesté de mala gana. Se suponía que hoy tendríamos que llegar hasta esa escena.

- Sabes que es inevitable, tarde o temprano tendrás que besarle.

- Prefiero que sea más bien tarde, lo más tarde posible, a ver si pudiera ser nunca.-dije y él rió.- No tiene gracia y lo sabes.-Entramos en clase, ya estaba el profesor, fui a sentarme pero me indicó que subiera directamente al escenario donde ya estaba Louis.

- Hoy trabajaréis vosotros dos la última canción mientras el resto sigue con la coreografía aquí abajo, ¿de acuerdo? –ambos asentimos con la cabeza. Le dio al “play” y la música empezó a sonar, le tocaba empezar a él a cantar. Nos costó varias veces hacer la canción entera ya que el profesor nos interrumpía y teníamos que empezar desde el principio. Miré el reloj, la canción estaba más o menos decente, faltaba la coreografía, pero ahora venía el dichoso beso y por desgracia quedaba tiempo de sobra.- Bien, vamos con el beso.-Nos acercamos y nos pusimos frente a frente. No quería hacerlo.- Venga, ¿a qué esperáis? –terminamos con la distancia, haciendo que el beso solo fuera un leve roce de labios. No iba a dejarle ir más allá.- ¿Y a eso le llamáis vosotros beso? A ver, ella acaba de “soltarse” la melena, se quieren, están enamorados así que quiero un beso de verdad.-resoplé. Esto era demasiado difícil para mí.

Hubo unos tres intentos más pero ninguno era válido. ¿Qué por qué? Fácil. Seguían siendo simples roces. Estaba enfadada conmigo misma. Estaba segura de que si el que estuviera delante de mí fuera otro chico lo haría sin problemas, sería capaz pero algo dentro de mí me decía que no le dejara besarme en condiciones aunque fuera una actuación, tenía miedo de que si lo hacía todo lo que había sentido por él, volvería y no quería aquello porque solo me traería problemas, aunque no debería pasar nada, ¿no? Ahora estoy enamorada de Mark, ¿verdad?

Narra Louis.

- Bien, vamos con el beso.-Dijo el profesor después de que consiguiéramos cantar la canción de una sola vez. Nos acercamos y nos pusimos frente a frente. Sabía que ella estaba odiando este momento, que no quería que hubiera beso pero el guion lo exigía, no teníamos más remedio. En cambio yo, todo lo contrario, sabía que esa era la única manera de poder besarla.- Venga, ¿a qué esperáis? –Di el primer paso aunque tan solo rozamos nuestros labios.- ¿Y a eso le llamáis vosotros beso? A ver, ella acaba de “soltarse” la melena, se quieren, están enamorados así que quiero un beso de verdad.-Ella resopló, resignándose a volverlo a intentar.

Nada. Era imposible. Era evidente que ella no quería besarme. No dejaba nada más que nos rozáramos y sabía que eso no le valdría al profesor. Supongo que además, que el que me odie y no me dirija la palabra pues no ayudaba mucho que digamos.

- Dejadme, voy a enseñarla cómo se hace.-dijo de repente Vanessa y cuando me quise dar cuenta, tenía sus labios sobre los míos, besándome con ganas.

La aparté de mí en cuanto reaccioné y toda la clase nos miraba sorprendidos. El profesor puso una mano en su frente y negó varias veces con la cabeza como diciendo “esto se me va de las manos”.

- No es tu papel, Vanessa, así que vuelve a tu sitio.-la dijo y ella a regañadientes, obedeció. Seguidamente el profesor miró a Des, diciéndole que teníamos que volver a intentarlo.

- Está loco si piensa que voy a acercarme a su boca después de que ésa haya dejado todas sus babas ahí.-dijo cruzándose de brazos. Su amigo el irlandés se rió acompañado por Harry. Vanessa enfureció y la fulminó con la mirada y yo no pude soltar una risita.

- Está bien, es suficiente por hoy. La clase ha terminado.-Ella bajó corriendo del escenario, cogió sus cosas y junto a Niall salió de clase.

- Creo que deberías hablar con ella.-sentí una mano sobre mi hombro. Harry. Le miré levantando una ceja.- Te lo digo en serio, Tommo.

- ¿Para qué? ¿Tú la has visto? Se acerca a mí porque no tiene más remedio, seguramente preferiría hacerse amiga de Vanessa antes que besarme a mí.

- Siento decir que todo esto te lo has buscado tu solito.- Gracias, Hazza. Traes noticias frescas.- Es que no me puedo creer que no vayas a hacer nada.

- ¿Sigues con el tema? A ver, ¿cómo te lo explico? ¿con colores y un esquema? Que no me quiere porque fui un capullo con ella, me lo merezco por imbécil y por último, pero no menos importante: tiene novio.

- ¿Y desde cuándo eso ha sido un problema para ti? Además, no sé si te das cuenta que las relaciones a distancia a la mínima penden de un hilo.-dijo sonriendo.- Y…no diré más, eres mayorcito, tú sabrás lo que haces.

Narra Rebecca.

Estábamos en clase de francés y aproveché que la profesora había salido un momento para hablar con Tay.

- ¿Entonces qué, hablaste por fin con él? –asintió con la cabeza.

- Se lo conté todo.-sonrió sonrojándose levemente.

- ¿Y?

- Pues que es un encanto, Bec. Me dijo que si no estaba preparada para tener algo con él, no importaba, que me esperaría.

- Aw, lo ves, él es un chico como Dios manda no como el otro capullo.

- Lo sé.-sonrió.-

- ¿Y ahora qué piensas hacer?

- ¿Está interesante la conversación, señoritas? –La profesora había entrado y nos había pillado. Ambas negamos con la cabeza y tuvimos que dejar la conversación para después.

Sonó la campana, nos quedaría solo una hora para el recreo. Volvimos a nuestra clase de siempre y vimos llegar a Niall riéndose y a Des con cara de pocos amigos. Preguntamos qué había pasado pero ella se limitó a poner los brazos sobre la mesa para esconder la cabeza en ellos y Nialler no podía decir nada porque no paraba de reírse.

- ¿Cuál es el chiste? –preguntó Zayn entrando en clase.

- No nos lo quieren decir.-dijo Gia encogiéndose de hombros.

- Teníais que haber estado allí, ha sido buenísimo.-rió Niall.- ¿Cómo era Des? Ah sí, “está loco si piensa que voy a acercarme a su boca después de que ésa haya dejado todas sus babas ahí”.-seguía riéndose y encima, como su risa era contagiosa, todos acabamos riendo sin saber por qué.

- Déjalo ya, duende.-dijo Des levantando la cabeza.

- ¿Alguno nos puede contar qué ha pasado? –preguntó Liam.

- Se suponía que era hoy la escena del beso y bueno, después de varios intentos fallidos, Vanessa ha salido a “demostrarme” cómo se hacía y luego el profesor quería que volviera a intentar besar a Louis y pues le he contestado eso.-explicó Des y el profesor entró en clase.

- Creo que nos esperará un duro entrenamiento hoy.-susurré girándome hacia Des y Gia.

Narra Harry.

Después de comer rápidamente, salí corriendo de casa para llegar a tiempo al entrenamiento pero aun así, llegué tarde. Louis me echó una mini “regañina” y fui junto a Zayn para empezar a calentar. Estuvimos como siempre, unos quince minutos de calentamiento y hora y media echando un partido entre nosotros, no éramos malos pero el primer partido de la temporada lo habíamos perdido. El segundo era este sábado y no podíamos permitirnos el lujo de perderlo también y más jugando en nuestro campo.

- Adiós chicos.-pasaron Helen y Vanessa por nuestro lado, como siempre, moviéndose de manera exagerada.

- Adiós.-contestamos.

- Vaya, si va a ser verdad y todo eso que dicen por ahí que has cambiado.-dijo Louis.- Ni siquiera te has dado la vuelta para mirarla el culo, progresa adecuadamente, señor Styles.-rió.

- Eres un idiota.-dije dándole un pequeño puñetazo en el hombro.

- Hasta mañana Zayn.-escuchamos a Rebecca y Destiny, al pasar por su lado. Los siguientes éramos nosotros.

- Hasta mañana chicas.-dije.

- Adiós, Harold.-me contestó Des con una pequeña sonrisa.

- Adiós.-dijo Bec y se fueron las dos charlando.

- Y tú no progresas nada.-le dije a Louis. Recibí una colleja.- Auh.

- Deja el tema ya si no quieres llevarte otra.

- Vale, vale.-dije levantando las manos en señal de paz.- Yo me voy, en un rato Gia llegará a mi casa para seguir con el trabajo.

- De acuerdo.-dijo.- Suerte, eh.-le saqué la lengua y me fui de allí después de despedirme de Zayn con un movimiento de cabeza.

Llegué a casa en seguida, no había nadie, mi madre y mi hermana debían haber salido, así que cogí el ordenador y los apuntes y bajé todo al salón. Lo puse en la mesa y después me metí a la ducha. Salí y después de quitarme el exceso de agua del pelo con una toalla, fui a mi habitación a vestirme: un pantalón de chándal negro y una camiseta lisa de manga corta blanca.

Narra Gianna.

Había sido un día especialmente aburrido salvo por lo que nos había contado Des que había pasado en su ensayo para el musical. Llegué a casa y comí con mis padres. Inmediatamente después subí a hacer todo lo que nos habían mandado de deberes, tenía que terminarlo antes de las siete porque iría a casa de Harry a seguir con el trabajo que parecía interminable.

Eran las seis y media y decidí dejarlo por hoy. Estaba con la ropa de estar por casa así que, saqué del armario unos vaqueros, una camiseta de manga corta de Avril Lavigne y me puse las vans. Cogí la mochila con los apuntes y después de despedirme de mis padres, caminé hasta casa de Harry acompañada por el sonido de la música que salía aleatoria en mi ipod.

Llegué a su casa tras escuchar unas cinco canciones y llamé al timbre.

- ¡VOY! –gritó al otro lado de la puerta, abrió en seguida mientras terminaba de ponerse una camiseta. No había podido evitar quedarme un poco aturdida, y que el calor subiera a mis mejillas después de verle así.- Hola.-sonrió.

- Hola.-contesté.

- Pasa, no vamos a hacer el trabajo en la calle, ¿no? –rió dejándome pasar.

- ¿Hoy en el salón? –pregunté, normalmente siempre íbamos a su habitación. Él asintió con la cabeza.

- ¿Te apetece tomar algo? –dijo dejándome sola en el salón.

- Lo que quieras.-dije en alto para que me escuchara. A los pocos minutos volvió al salón con una bandeja con una bolsa de chuches y dos refrescos. Nos pusimos a hacer el trabajo y una hora y media después más o menos decidimos dejarlo y seguir el próximo día.

- ¿Ya tienes tu disfraz para Halloween? –me preguntó mientras recogíamos todo.

- Sí, lo ha diseñado Bec.

- ¿Y? ¿De qué irás? –negué con la cabeza.

- Aaaaah, no te lo voy a decir.-sonreí levemente.- ¿Y tú?

- Tampoco te lo voy a decir.-soltó una risita después de encogerse de hombros. Era increíble cómo habían cambiado las cosas entre nosotros en apenas unas semanas: pasamos de odiarnos a por lo menos soportarnos, incluso reírnos juntos.

- Bueno, yo me voy a casa, aún tengo cosas que hacer.-Me colgué la mochila de un hombro y me acompañó hasta la puerta.

- Claro, mañana nos vemos Gia.-sonrió de nuevo y me dio un beso en la mejilla antes de cerrar la puerta. Me pilló completamente por sorpresa. Me quedé unos segundos parada en la puerta y después me puse de nuevo los cascos para andar hasta mi casa. Sonreí inconscientemente. ¿Se puede saber qué narices me estaba pasando?

Narra Niall.

- ¿Vendrá este fin de semana? –le pregunté mientras caminábamos hasta el instituto, como todos los días. Era viernes, al fin.

- No lo creo. Trabaja el sábado y no creo que venga para menos de un día.-me contestó ella, al parecer no muy contenta.

- Vaya.

- Sabía que las relaciones a distancia eran difíciles pero no me imaginé que tanto.-pasé mi brazo por sus hombros.

- Claro que es complicado, solo os veis unas horas cada quince días. ¿Le echas mucho de menos?

- Sí, supongo que sí.

- No lo dices muy convencida.-se encogió de hombros.- Des…

- ¿Sí?

- ¿Qué te pasa? A mí no puedes engañarme.

- No me pasa nada.-sonrió. Una sonrisa más que falsa, la conocía demasiado.-

- ¿De verdad? –levanté una ceja mirándola. Ella asintió. Seguimos caminando unos minutos en silencio.- Des, ¿puedo hacerte una pregunta sin que me pegues?

- ¿Desde cuándo soy yo una persona agresiva, eh? –reímos.- Suéltalo.

- Tú…¿de verdad quieres a Mark? Quiero decir, ¿estás enamorada de él?

- ¿A qué viene esa pregunta Nialler? Si no le quisiera no estaría con él, ¿no?

- Supongo pero…

- ¿Pero?

- No me pegues.-reí.- Cada vez que hablabas de Louis te salía un brillo en los ojos especial y no hay rastro de él cuando hablas de Mark.-ella soltó un bufido y caminó más deprisa. La seguí hasta ponerme de nuevo a su altura.- Eh, no te enfades. Solo te digo lo que veo, sabes que solo quiero que seas feliz.

- Lo soy, de verdad.-sonrió de nuevo pero otra vez era esa sonrisa fingida. 

¡Hola, hola! Lo primero de todo, no muráis con los gifs jajajaja y lo segundo pues que espero que os haya gustado el capítulo de hoy. Intentaré subir lo antes posible. Ah, he tenido que quitar la música de todos mis blogs porque salía una cosa rarísima pero intentaré volver a ponerlos cuando tenga algo de tiempo. Thank you! 

Love, 

Sarai.